Por: Editorial El Clavo.

¿Han pensado qué pasaría si fueran un animal? No importa si doméstico o no, sé que sí. Pero sólo han imaginado la parte linda, la de sus cualidades más emocionantes como el volar si se trata de un animal aéreo… o de respirar bajo el agua, o ser lo suficientemente rápido como para huir de los problemas. ¿Pero y la parte cruel? Ahí sí no somos empáticos. Ahí sí olvidamos la razón de ser de las fundaciones animales y su importancia en las relaciones de estos seres vivos con el cruel mundo exterior.

Hace unos días estaba pensando en cómo poder ayudar a tantos perritos y gatitos que hay en la calle, desamparados, buscando su bocado de comida diario, pero que muchas veces les toca pasar por un hueso mal ruñido o por dulce, sin darse cuenta cuánto daño le hacen a su organismo.

La labor de millones de fundaciones animales es justamente la de proporcionar una mejor calidad de vida a aquellos seres que han sido desamparados en algún momento, y que han sido tirados a las calles sin compasión alguna. Estas fundaciones suelen funcionar con el dinero de donaciones de empresas, personas a las que les gusta ayudar, o incluso se sostienen por sí solas prestando servicios a otros animales domésticos.

Sin embargo, siempre hay trabas para estas organizaciones que, lo único que quieren y buscan permanentemente, es ayudar a esos peluditos que tanto lo necesitan. El Estado suele colocarles trabas para cerrar las fundaciones, y la mayoría de argumentos suelen ser en torno a la salubridad que allí se presenta, el mal uso del suelo, o la incorrecta forma de usar los recursos naturales, ya que estas fundaciones suelen estar, en su mayoría, en fincas y en zonas aledañas a la ciudad, justamente para no molestar a los humanos con la presencia y ruido que los animalitos pueden hacer.

Pero no todo es malo. Gracias a una tendencia a nivel global, el amor por los animales y el trabajo en pro de mejorar sus condiciones de vida, o mejor llamado como “animalismo” ha permitido que cientos de leyes sean forjadas con el ánimo de que se les presente un cierto respeto a estos seres, además de darles cierta importancia en la vida, y con eso, respetar su presencia en la nuestra.

Los “animalistas” son quienes les dan las ideas a los congresos de los países para enviar a debates y aprobación nuevas leyes que sean necesarias para mejorar la calidad de vida de las especies. Es el caso más notorio el de las leyes anti taurinas, que se han vuelto virales en el mundo, donde un grupo de personas generan un proyecto de ley que, en síntesis, prohíbe las corridas de toros con propósitos de lastimar por diversión hacia los animales, generando así divisiones entre las comunidades que ya sienten esa práctica tan arraigada a su cultura que no se ponen a pensar en el daño y la destrucción que se está causando con esto.

También, una ley muy notoria es la de dar cárcel a quienes lastimen a los animales, gracias a que se han hecho virales videos o fotos donde se ha evidenciado que personas les propinan golpes fuertes a los animales solo porque sí, sin tener un porqué. Esto ha generado indignación y ha sido parte de millones de comentarios en redes sociales.

Las fundaciones animales son importantes porque, en la medida en que sean ayudadas con recursos externos, suelen hacer jornadas gratuitas de esterilización, algunas cuentan con servicio de guardería, de desparasitar, de protección y cuidado de la hembra a punto de dar a luz, incluso de baño y de cuidado por horas.

En fin, las fundaciones animales suelen ser un lugar de las que todos podríamos apoyarnos para que nuestras mascotas tengan una mejor calidad de vida, pero a muchos se les olvida que no somos los únicos seres en el mundo que servimos e importamos, y dejan su vida a la mansalva, lastimando animales, haciendo leyes que manden a cerrar constantemente estos refugios, y generando un retardo en más políticas animalistas que, en sí, ayudan a que nosotros seamos más humanos.

¿Tienes una fundación animal o conoces de alguna? Déjanos en los comentarios el nombre o etiquétalas para ayudarla a visibilizar y que más personas puedan conocerlas.