En dos años, se estima que una planta de fabricación flotante estará en el espacio, que se utilizará para misiones en campos como biotecnología, la producción de productos farmacéuticos, agricultura y nuevos materiales.

Thales Alenia Space, compañía francesa especializada en el mercado aeroespacial, junto con Space Cargo Unlimited, el primer operador comercial de vehículos destinados a la fabricación en el espacio, firmaron un contrato para dar luz verde a la primera fase de diseño y producción del vehículo “REV1”, que constituirá la primera fábrica flotante del espacio.

Como contratista, Thales Alenia Space será responsable del diseño, la ingeniería y el desarrollo del vehículo REV1. Space Cargo Unlimited será el propietario y a la vez el operador comercial del vehículo.

«La firma de este contrato demuestra una vez más el liderazgo de Thales Alenia Space en la construcción de sistemas de reentrada atmosférica para la órbita baja. Estamos muy contentos con esta alianza con Space Cargo Unlimited y con la posibilidad de poner a su disposición nuestra experiencia inigualable en los sistemas de reentrada reutilizables y los módulos presurizados», declaró Massimo Comparini, director general adjunto y director de las actividades de observación, exploración y navegación de Thales Alenia Space.

La compañía francesa cuenta con la experiencia adquirida en el diseño y la fabricación de aproximadamente el 50 % del volumen habitable de la Estación Espacial Internacional (ISS).

“Justamente, lo que Space Cargo Unlimited ha venido a buscar a Europa es esa capacidad y esa pericia tecnológica única para aprovecharla en el vehículo espacial REV1, una plataforma que estará especializada en la experimentación y la fabricación en el espacio”— afirmó Nicolás Gaume, CEO y cofundador de Space Cargo Unlimited.

Space Cargo Unlimited tiene como propósito la explotación comercial de una flota de vehículos de carga sin tripulación capaces de regresar a la Tierra, para aprovechar las condiciones de microgravedad que imperan en el espacio en beneficio de aplicaciones comerciales en la Tierra.

El primer vehículo, REV1, cuya puesta en servicio está prevista para finales de 2025, deberá poder adaptarse a cualquier sistema de lanzamiento disponible y compatible. Esta flexibilidad dotará al vehículo de unas características únicas para llevar a cabo nuevas misiones, en particular en la órbita ecuatorial.