Alejandro Char Chaljub es mitad sirio, mitad libanés, pero costeño de nacimiento. Un hijo de papi y mami al cual formaron, junto a sus tres hermanos, en sintonía con los grandes emprendimientos familiares y en torno a la política. Alejandro, a quien todos y todas empezaron a llamar ‘Álex’ Char, ha sido dos veces alcalde de Barranquilla y hoy por hoy quiere dirigir a un país entero, logrando dejar en alto el nombre del imperio de su familia: ‘El Clan Char’.

La historia de Álex ha sido muy polémica. Su mundo en la política inició cuando se acercó, gracias a su constructora llamada Alejandro Char & Cía, a los megaproyectos de Colombia, que embellecerían al país y que lo dejarían en óptimas condiciones en temas de infraestructura pública. La construcción de la doble calzada de Bogotá – Girardot fue ganada por él y la familia Nule, hermanos de su esposa, en el 2008. La situación le dio la vuelta a Colombia, porque se habrían entregado documentaciones falsas para pedir un dinero a la Dirección Nacional de Estupefacientes con la que financiarían la obra, dinero que no se pudo recuperar y que le tocaría a su padre, Fuad Char, pagar para que no se manchara el apellido de la familia.

Siendo contratista de la Dian, en el 2008 Char fue elegido como Alcalde de Barranquilla, donde luego habría de incumplir un contrato que le costaría, de nuevo a su papi, la exorbitante suma de $44 millones de dólares, según el capítulo del podcast de María Jimena Duzán llamado ‘Álex Char: el intocable’.

Como alcalde quiso realizar el Transmetro, por lo que le adjudicó, en febrero del 2008, el sistema de recaudo de este transporte público a una empresa de los Nule, allí, Char les habría entregado un contrato por $1 billón de pesos, sin embargo, todo el procedimiento fue con documentación falsa, por lo que la Fiscalía y la Procuraduría entraron a investigar.

Pero aquí no acaba nada… para la reelección de su segunda Alcaldía, en el 2016, su campaña habría sido financiada por dineros corruptos gracias a Odebrecht. Su socio, Javier Torres, habría recibido más de $9 mil millones de pesos de este gran escándalo de corrupción, donde se financiaría la segunda campaña a la Alcaldía de Barranquilla, la cual ganó.

Como alcalde de Barranquilla también quiso realizar El Megatanque, el cual serviría para darle agua potable al suroccidente de ‘La Arenosa’, pero que hasta el día de hoy no se ha podido terminar por un escándalo de corrupción en el que Alex habría recibido coimas millonarias por el proyecto. Estas denuncias las realizó el propio Luís Enrique Guzmán, un ganadero que pagó dichas coimas pero que se arrepintió, yendo a la Fiscalía a denunciar al hijo bonito de la familia del Clan Char, donde aseguró que con ese dinero se financió su propia campaña para la segunda candidatura a la alcaldía en el 2016.

Pero no todo es malo, el enamoradizo Char tuvo y tiene buenas intenciones con su ciudad natal, donde “gracias a su sintonía popular, a su capacidad de gestión y a alianzas público privadas canalizó los arroyos, construyó el Malecón del Río, una enorme obra con la que la Arenosa dejará de estar de espaldas al Magdalena, y realizó varias obras para recuperar el espacio público” según la revista Semana.

Pero esperen, olvidaba mencionar que, en el año 2000, con una corrupción investigada y hallada desde España, Char empezó a tambalear. La empresa Triple A, encargada del acueducto, del alcantarillado y el aseo de Barranquilla, tuvo un escándalo que volvió a ser titular en la prensa y en los noticieros… Alex “ya tenía en la mira a la Triple A y buscaba que la empresa española disminuyera sus acciones en ella para meter al negocio a los hermanos Nule, familiares de su esposa Katia”, así lo menciona Claudia Báez en una columna escrita para Cuestión Pública. Desde Triple A se malversaron dineros y se generaron paraísos fiscales.

Aún habiendo tenido todo este historial, fue catalogado como el mejor alcalde de Colombia en la gestión entregada en el 2019, con un 95% de aprobación… histórica cifra, según la Alcaldía de Barranquilla. Quizás se debe a que siempre sale ileso de sus hazañas en la corrupción, o que tiene unos amigos muy leales para jamás mencionar su nombre. Quizás, también, es porque nunca sale en medios de comunicación, evadiendo así preguntas que lo hagan titubear en público y que le descubran su pasado oscuro entre esas pupilas decaídas que se tapa con las gafas de aviador.

Pero últimamente salió a la luz una novela protagonizada por la ex congresista Aída Merlano, recluida en Venezuela y condenada a 11 años por corrupción y compra de votos, lo cual salió siendo sólo la puntica del iceberg. Según El País, “lo acusó de ser su cómplice en la trama de compra masiva de votos, pero también en su estrafalaria fuga de la cárcel en 2019”.

Recalca el portal web El Universal que, “según lo revelado por Merlano ante la Corte Suprema de Justicia, el hoy precandidato y su familia se habrían unido no solo para ayudarla a escapar de la cárcel sino para matarla”… esto habría sido, aparentemente, para que ella no acusara a Char, pero las cosas se tornaron distintas cuando, desde la Revista Semana, prefirieron darle un vuelco a la metida de patas de Char con Merlano, donde se les vio que mantenían una relación romántica, aún Álex teniendo esposa.

El caso Char – Merlano sería investigado por la Fiscalía General de la Nación, por lo que “este aspecto judicial ha influenciado en la campaña presidencial, más aun cuando queda menos de un mes para que se realicen las consultas interpartidistas, y en las que los sondeos de opinión muestran a Alejandro Char como serio candidato a estar en la primera vuelta presidencial”, según el portal web El Nuevo Siglo.

El gran protagonista contemporáneo del ‘Clan Char’ no tiene un discurso político, no lo ha mostrado. No sale en medios de comunicación y tampoco asiste a los debates presidenciales. No se le ve un carácter. Piensa, jura y come mocos de que, con la popularidad que obtuvo por haber tenido el 95% de aprobación en el 2019, le basta para ser un gran contrincante para Gustavo Petro y Rodolfo Hernández.

No ha mostrado, realmente, una verdadera cantidad de propuestas que hagan pensar a los y las colombianas. Una de esas pocas, y que le dio la vuelta a Colombia, es: “Si tuviéramos un solo impuesto al consumo entre el 7,5 y el 8%, y acabáramos con ese bendito 19% (…) Y mucha gente se va a animar a pagarlo y a no evadirlo”. Según el portal web Kienyke, propuesta que dejó al aire libre muchos debates, pues tan mal formulada estaba la propuesta que se contradecía en sus palabras. Mínimo fue el temor de nunca salir en los medios… titubeó como si estuviera escondiendo corrupción entre esa promesa falsa, tildada por muchos como populista.

Mientras tanto, él sigue sentado, a que se aproximen las elecciones, esperando en el avión privado de su familia, con el que lleva a celebridades y fichajes costosos del equipo de su ‘Clan’, el Atlético Junior. Es el típico estudiante vago del salón que deja todo para última hora. ¿Inteligente? Sí. ¿tierno? Claro, con esa carita de niño mimado de papi y mami cómo no… ¿Amoroso empedernido? Sin dudarlo… tiene un corazón tan grande que necesitaba de dos mujeres, mis respetos al semental. Al fin y al cabo, su papi siempre paga los platos rotos de lo que él haga, pero Alejandro le devolverá todo cuando tenga el dinero, o la presidencia. Lo que ocurra primero.