Foto: Agence France-Presse (AFP)

En el 2020, año de pandemia, crisis y confinamiento, sucedieron 91 masacres donde murieron 314 personas, expuso Indepaz. En el 2021 van 6 con 20 muertos.

Imagínese con sus amigos, en un viaje a una finca u otro lugar que planearon para celebrar la despedida de uno de ustedes. Piénsese tranquilo, pasando el rato, hablando y riendo con ellos en el jacuzzi del sitio. Nada podría salir mal, quizá el guayabo del día siguiente si beben… salvo que sin darte cuenta un grupo de hombres armados irrumpió en la zona, apagó su alegría y les quitó la vida.

Suponga que está con su familia, en casa con su madre o con sus hijos y otros acompañantes… y que por una “presunta disputa” mueren baleados por un grupo ilegal.

O reflexione sobre el simple y horroroso hecho de morir masacrado y ser una víctima más de la violencia aún irremediable de Colombia.

Estas historias son reales, lo más aterrador de la imaginación puede ser realidad, aproximadamente 20 ciudadanos han muerto en las masacres que han ocurrido este 2021.

La violencia que no se va

Así como el Covid-19 no se fue, los homicidios colectivos tampoco han parado de suceder. Este mecanismo lo siguen practicando diversos grupos armados ilegales (o legales, en su tiempo) buscando cumplir sus intereses. No se sabe a ciencia cierta qué quieren, se desconoce el motivo de tanto derramamiento de sangre. Lo cierto es que siguen operando mientras no se ejecuta una solución efectiva por parte del Estado.

Bien lo explicó Óscar Javier Parra, director de Rutas del Conflicto a BBC Mundo, las masacres “son expresiones de control, sea sobre el negocio ilegal o el territorio…”.

Seguirán ocurriendo, de acuerdo con Elizabeth Dickinson, analista de Crisis Group, mientras ‘que el Estado no piense en una estrategia de poder territorial diferente’. O, como se ha visto hasta ahora, seguirán pasando mientras el Gobierno continúe ausente.

Estos hechos van más allá de ser “homicidios” comunes, se están volviendo sistemáticos, más violentos. En el 2020, año de pandemia, crisis y confinamiento, sucedieron 91 masacres donde murieron 314 personas, expuso Indepaz. En el 2021 van 6 con 20 muertos.

91 + 6 = 97 masacres.

314 + 20 = 334 asesinados.

Si la gravedad del problema no se entiende en palabras, que lo expresen los números.

Masacres: ¿quién responde?

Además de 20 personas, han muerto 14 líderes sociales y 5 excombatientes, otras cifras espeluznantes teniendo en cuenta que es el principio del año.

Ninguno de los tres problemas se le ha dado cara, hay pocos detenidos pero no han dicho quién dio la orden, tampoco se entienden las razones y hasta ahora no hay dios ni ley que solucione por el Estado… pues se encuentra ausente.

Según datos oficiales, entre el 86% y 94% de los homicidios dolosos han quedado impunes.

Colombia sigue siendo tierra de nadie donde todos hacen y no responden, donde cuando matan ya no da ni rabia pese a que siempre indigna, con una población que sufre las mismas probabilidades de que se contagie de Covid como de que los asesinen.

La pregunta es: ¿Se necesitan más muertos para poner fin a esta violencia? ¿Cuántos?

Personalmente, no sirve de nada y ya no tiene ninguna condolencia que el Gobierno se la pase dando pésames sin realizar acciones. Como dice la mamá: se necesitan hechos, no palabras.

El Estado olvida que el acuerdo de paz firmado puso fin a sólo un problema del Conflicto Armado, pero los colombianos continúan viviendo en una guerra que no para de ser paisaje.