El clímax del buen sexo nos ha llevado hacer cosas que para algunas personas les genera pensamientos de miedo o asco, pero después de probarlo lo quieren seguir intentado hasta más no poder. La sexualidad es tan completa que toca ¡volverse goloso!

Los encuentros de sodomía no son de estos tiempos, no es exclusivo de los homosexuales, esto es una práctica antigua. Para probarlo existen varias esculturas en latino américa que confirman la admiración de este encuentro.

Nos les voy a contar sobre mi experiencia, solo les doy consejos que son necesarios para que no vayan a meter la pata y los vuelvan a buscar para futuros encuentros. Con cada experiencia que tengamos tenemos que recordar estas palabras SANO, SEGURO Y CONSENSUADO. Siempre tenemos que cuidarnos y cuidar a nuestra pareja… por eso utilicemos sabiamente el condón.

El sexo anal tiene el tabú de que “puede doler, manchar a tu pareja o que vas hacer ‘del cuerpo’ derecho” pero esas ideas se pueden modificar con la práctica. Todo empieza con una buena preparación, esta preparación no es la que todos piensan de comer agua molida y viento raspado, ¡no señoras y señores! es la relajación, ya que exploraremos un musculo que es súper fuerte. Sí, es el ESFINTER, y si estás muy estresado será más dolorosa la penetración.

Todos tenemos rituales cuando nos damos un baño y es por eso que tenemos que implementar este ritual antes de hacer ‘el delicioso por atrás’. No te voy decir que dejes de comer, pero puedes implementar una dieta liviana como los batidos, sopas y los líquidos para luego esperar tres horas antes del acto, si quieres utilizar la ducha anal no hay problema pero recuerda que utilizarla de seguido es malo para el organismo. Nadie quiere encontrase algún residuo… aunque si a tu pareja le gustan esos fetiches, admiración por ustedes.

Una parte donde muchos fallan es en la estimulación. Como dijo el sabio Bad Bunny en su canción SAFAERA “Si tu novio no te mama el culo, pa’ eso que no mame”. Sí, esa parte del cuerpo también se besa, y déjenme decirles que un buen beso negro puede reiniciar tu vida. Puedes estimularlo con los dedos, aceites calientes o con sabor, crema con mebucaina, etc… infinidad de productos especiales para dilatar el ano, para  que ese encuentro no se vuelva pesadilla del dolor.

Les dejare algo claro, en el momento exacto de la penetración, el que lleva el control sobre el acto siempre es y será la persona que se penetra. Este es un acto muy lento, muy delicado, donde principalmente está el placer de esa persona antes del de ustedes. Queremos seguir teniendo más encuentro de este tipo y no queremos un no por respuesta.

Hombres, si su novia en algún momento les quiere meter los dedos o les quiere hacer un buen beso negro, no se nieguen ni les prohíban eso… estas acciones no les afecta su orientación. Aceptar lo que no les gusta en la cama no afectara su masculinidad, de hecho sumará puntos por su seguridad.