
Por: Camilo Figueroa Gil
El que ha estado en redes últimamente (casi que todo el mundo) se habrá podido dar cuenta de la noticia del influenciador Yeferson Cossio y su mandada a ponerse implantes por un reto que le puso la pareja de su hermana. Como claramente se esperaba, se inició una lluvia de críticas hacia él y nuevamente hacia la posición de ‘influenciador’ en nuestro país; sin embargo, mirando un poco más a través de las redes, he podido darme cuenta de que ha colaborado y utilizado su dinero en distintas labores sociales, por esa razón hay otro sector de los usuarios que lo defiende y apoya. Por este revuelo me he puesto a pensar en una pregunta muy sencilla, ¿Cómo se define un “buen influenciador”?
Estuve haciendo mi tarea y me puse investigar en distintas páginas web de revistas que trataban de explicar en qué consiste el término “influencer”. Para no hacer el cuento muy largo, unas limitaban esta profesión a ser alguien con credibilidad sobre un determinado tema por medios digitales, mientras que otras afirmaban que se trata de alguien especializado en una temática y su contenido usualmente genera interacciones con el resto de la comunidad. Desde ese punto, yo considero un poco de las dos: creo que un influenciador es alguien que construye contenido con un objetivo informativo, de entretenimiento o con incentivo a la reflexión, dando por sentado que habrá una gran cantidad de gente que interactuará con sus publicaciones, es decir, capacidad de impacto mediático: la clave de la cuestión
¡Eso sí! claro está que cada quien elige a quién seguir y con qué quedarse. Todos al momento de dar “Follow” o “Me Gusta” a algo o alguien, somos conscientes en el 99% de los casos que buscamos al hacerlo. Por ejemplo: si estamos en busca de contenido científico o curiosidades de ese estilo, Faber Burgos es el indicado. Por otra parte, si deseas contenido para tu ocio, que te haga reír por un momento y donde también podas ser testigo de historias de vida y labores sociales conmovedoras, ‘Negro Esta Claro’ es otra alternativa. Entendiendo esto y al protagonista de mi primer párrafo, Yeferson Cossio sube un tipo de contenido muy específico (principalmente se basa en hacerse bromas muy pesadas entre los miembros de su familia, de la misma manera, las obras sociales que también les había comentado) y no les sorprenderá lo que hizo él, hasta incluso ya sabían desde antes que la mayoría de nosotros, a diferencia del que no lo conoce de ningún lado ni lo que hace, y se encuentra con los titulares de algunos medios de comunicación.
Ahora, pude leer algunas opiniones de Twitter sobre este tema y hay de todo un poquito. Personas que lo tildan de ‘estúpido’, de ‘necesitado de fama’, otras que hacen alusión a que valen más sus buenas acciones a algo como eso, otros que critican que muestre por sus redes esas buenas labores y también se recordó la falta de tolerancia hacia las personas transgénero, si llegaran a hacer algo como esto (otros dos temas interesantes que sin duda merecen columna). ¿El poder mediático debería darles a los influenciadores mayor sentido de consciencia y del buen comportamiento? Sí. Pero ahí entramos tú y yo en la ecuación. El que una persona se ponga implantes de senos te debería dar lo mismo, sea famoso o no. Lo que no te debería dar lo mismo, es que esa persona realice obras de caridad a varias fundaciones de diferentes comunidades, mientras que gran parte de los que juzgan no hacen ni lo uno, ni lo otro. Lo interesante de este tema es lo denso que puede ser, la variedad de opiniones que pueden y han surgido. En la actualidad vivimos rodeados de “influenciadores” y es imposible negar que habrá algunos que no aportaran absolutamente nada y no moverán ni un dedo por nadie a menos que sea por ellos mismos. Quiero dejar claro que no soy muy amante a seguir este tipo de personas porque entiendo el malestar que puede causar su falta de empatía en algunos momentos, pero si me hago el loco con los que si hacen cosas buenas solo por un escándalo (debido a algo que no me parece grave ni malo, algo bobada sí, pero malo no) creo que no estaría haciendo mi papel. Les exigimos a ellos que aporten, pero ¿Tienen que ser políticamente correctos todo el tiempo para ser aceptados como buenos influenciadores?