Por: María del Mar Erazo.
Esa fue la pregunta que Jorge Morales se planteó en un momento donde la incertidumbre y el desasosiego eran sentimientos que abordaban a la población colombiana en medio de la cuarentena. Por esto, desde las innumerables dudas se ven las oportunidades, y es así como él vio una para unir a aquellos inquietos de conocimiento a través del arte de narrar historias mediante imágenes, más conocido como el cine.
“El cine es una de las herramientas más poderosas para lograr ponerse en los zapatos de otros”, dice Andrea, participante de los cine foros, y sus palabras son pocas para expresar lo que una película puede generar. Es entonces, esa necesidad de diálogo y debate que dieron los motivos suficientes para crear CICLUS, un proyecto Scout que busca generar espacios de educación y construcción cultural a través de la experiencia cinematográfica.
Entre noche y noche, la película, el diálogo y las pantallas se han vuelto aliados, y con ayuda de imágenes, sonidos e historias, un grupo de personas, entre amigos, y desconocidos, se unen para divertirse, reflexionar y crear una sociedad distinta a través del séptimo arte.
Emily, asistente al cine foro, entre varias reflexiones menciona una de las experiencias de las películas propuestas, la cual siente que en particular “puede plasmar la realidad de muchas personas desde un solo personaje”, hablando específicamente del film “Monos” (2019) que desde un discurso de inquietud, dualidades y angustia, relata una metáfora trágica sobre la guerra.
“Monos” es solo una de las 56 películas que el equipo de CICLUS ha observado, discutido, reído y llorado, generando diversidad de reflexiones sobre el amor, la guerra, la sociedad, el medio ambiente, la familia, solo por mencionar unos cuantos. Los asistentes, cada uno con una realidad única, comentan sobre las creaciones y la importancia de escuchar la cantidad de perspectivas que se emiten sobre una misma secuencia de imágenes.
“Ha sido una experiencia de poder conocer más cine colombiano, de conocer más productores y directores nuevos” Andrea menciona su experiencia a través de esta frase, y puede concluir que el cine foro ha sido el espacio para ver cine distinto, especialmente del país tricolor, en donde poco se comercializa en las taquillas o la televisión.
Jorge no llegó a pensar lo grande que sería responder aquella pregunta inicial, pues ahora es enriquecedor compartir y entender el séptimo arte. La respuesta: Sí, si es posible generar diálogo, desde ahí se van construyendo historias, y no solo aquellas que se observan en la proyección de imágenes, sino también aquellas nuevas que surgen de cada uno de los asistentes. CICLUS entonces, se convierte en ese papel en blanco listo para plasmar narrativas, nuevas ideas, con personajes distintos y realidades únicas.
Para Jorge, finalmente la creencia de construir un espacio distinto en donde las palabras construyan se hizo realidad, pues entre conceptos simbólicos, literarios, reales o ficticios se educa y se transforma.
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