Aunque parezca una palabra que escuchamos en películas de ciencia ficción para explicar viajes en el tiempo y cosas similares que no entendemos muy bien, la entropía realmente es un concepto que nos ayuda a entender cómo funciona nuestro universo, y, en algunas ocasiones cosas más curiosas: como una manera de explicar la vida y existencia de objetos complejos.

En palabras muy simples, la entropía es una métrica, una medición del número de las diferentes formas en que se puede organizar un conjunto de objetos. ¿Entendieron? Relaaax, yo tampoco entendí las primeras 100 veces.

Bien, una definición bastante aterradora que leí alguna vez era que la entropía es una fuerza invisible que trae desorden al universo. Parece como si al final, la entropía usará los superpoderes del desorden para acabar con el universo tal como lo conocemos y… bueno, tampoco podemos ponernos tan dramáticos.

Sin embargo, sí debemos cuidarnos de malinterpretar el concepto, pues, aunque algunas definiciones dicen que gracias a la entropía todos los sistemas progresan hacia el desorden, quizá no es del todo cierto. Y la vida misma es prueba de ello.

Para darnos una mano entendiendo este concepto, La RAE nos ofrece la siguiente definición:

Medida del desorden de un sistema. Una masa de una sustancia con sus moléculas regularmente ordenadas, formando un cristal, tiene entropía mucho menor que la misma sustancia en forma de gas con sus moléculas libres y en pleno desorden.

It’s just evolution, baby. Or… is it not?

Si nos acercamos al inicio de la vida, hay teorías que desde la termodinámica nos explican que pequeñas moléculas forman moléculas más grandes y complejas gracias a sus favorables propiedades energéticas y entrópicas. Luego, muchas moléculas complejas se organizan en colecciones moleculares progresivamente, hasta que comienzan a aprovechar recursos como la energía del sol, dando paso a organismos que pueden mantenerse vivos.

Luego de esto, sí podemos darle crédito a las teorías que sugieren evidencias de evolución en seres vivos, pero aquí viene el truco con la entropía.

Recordemos que la entropía parecía moverse en dirección al desorden, y dijimos que eso es una malinterpretación.

Porque puedes escuchar preguntas como: Si la entropía lleva al desorden, ¿por qué el hombre evolucionó del mono, como una versión mejor, más inteligente (algunos dicen), y organizada?

Pues, amigos, decir que el ser humano evolucionó a versiones más avanzadas es una pequeña falacia. Resulta que la teoría de Darwin no menciona como tal que la selección natural provoque organismos más avanzados o complejos, sino que serán optimizados por su entorno gracias a la elección de individuos con características reproductivas sobresalientes.

Entonces, los organismos, dependiendo de su entorno, pueden ser más complejos, más simples, o no cambiar en absoluto.

Ejemplos de que la evolución reduce la complejidad de algunos seres vivos, son los caballos que pasaron de tener 5 dedos a 1 solo; los avestruces perdieron el largo de sus alas, así como 2 de sus 4 dedos. Ahora sí, retomando la naturaleza de la entropía, nos damos cuenta de que, a pesar de ser una fuerza presente en todas las interacciones del universo, no necesariamente lleva a un descarriado desorden. En el caso de algunos animales, lo que ocurre es una optimización y eso también lo mide la entropía.