Entidades gubernamentales lanzaron una alerta por la falta de exactitud en las cifras de violencia hacia la mujer. Esta incoherencia no trae nada bueno, genera impunidad, más confusión para hacer justicia e invisibiliza a las víctimas.

La pandemia y los confinamientos en Colombia no han sido impedimento para la violencia a la mujer, antes la estimuló aún más.

Después de un año del Covid-19 en el país, las autoridades entregaron cifras sobre diversos atentados hacia la mujer en lo que va del 2021. Parece una cuenta de cobro en aumento, una factura con números grandes de lo que cuesta la pandemia este año en valores de vida, riesgo y agresión hacia la mujer.

Pero, si bien ya es trágica toda la crueldad, es el colmo del descaro cómo es que algunas cifras entre las autoridades y observatorios no coinciden entre ellas. Como dijo la representante de la Comisión legal para la Equidad de la Mujer del Congreso, Diana Matiz: “la falta de claridad induce a un error de percepción del investigador que conduce a invisibilizar a las víctimas”.

Le invito a saberlas… y si es posible, ser nuestro aliado.

Feminicidios

Lo primero y lo más grave. La Fiscalía General de la Nación entregó un informe donde afirman que entre el 1 de enero y el 28 de febrero del 2021, hubo 37 feminicidios en Colombia. Un incremento del 8.8% comparado con los datos del año pasado en las mismas fechas.

Por otro lado, el observatorio de la Fundación Feminicidios Colombia registró en estos 2 meses del año 47 feminicidios, una diferencia de 9 víctimas fatales con la Fiscalía.

Lo mismo con la Corporación Sisma Mujer, que determinó 47 feminicidios sólo en un mismo mes, entre el 1 de enero hasta el 2 de febrero de 2021, con base en cifras de la misma Fiscalía.

Hasta la DIJIN de la Policía Nacional tiene cifras disímiles, entre el 1 de enero hasta el 17 de febrero de 2021 reportaron 34 mujeres víctimas de feminicidio.

Si revisamos más informes probablemente encontraremos más inconsistencias, lo único que estos tienen en común entre unos y otros es la información de donde ocurrieron los asesinatos:

Valle del Cauca, Antioquia, Bogotá, Santander, Atlántico y Bolívar. Es preocupante que informes de los observatorios tengan cifras distintas incluso cuando tienen la misma fuente, esta ambigüedad sólo perjudica la certeza sobre las víctimas.

Violencia Intrafamiliar

El segundo delito más denunciado por las mujeres. Según la Fiscalía, en lo que va del 2021 han recibido 14.711 denuncias por violencia intrafamiliar.

A su vez, la Corporación Sisma documentó 5.760 víctimas de violencia intrafamiliar donde el 76,63% (4.414) corresponden a mujeres, nuevamente con base en la misma Fiscalía.

Vuelve y juega la inconsistencia de las cifras, las cuales comparten en común las ciudades donde más denunciaron: Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca, Cundinamarca, Atlántico y Santander.

Violencia sexual

Por último pero igual de importante y frecuente, está la violencia y agresión sexual hacia la mujer desde varios aspectos: acoso, violación, abuso, tocamientos y demás.

Si bien la Fiscalía reportó 3.877 casos reportados en el 2021, pareciera que sus asesores la contradicen. Pues, Juliana Bazzani, una de ellas, le mencionó a RCN Radio que “a pesar de las recientes ocurrencias, el esclarecimiento está en un 78% con respecto a los 37 casos reportados este 2021”.

¿Son 37 o 3.877? Quiero pensar que la asesora tuvo un lapsus en la radio (aunque no debería) y no fue un posible intento de invisibilización con “llamado a la calma”.

Incoherencia = impunidad

Por un lado, afirman que hay un esclarecimiento de casos del 78%, pero por el otro dicen que los casos del 2020, por ejemplo, el 91,96% apenas están en indagación.

De aquí que la Comisión legal para la Equidad de la Mujer del Congreso lanzara una alerta por la falta de exactitud en las cifras, tanto por parte de las autoridades como de los observatorios: la incoherencia genera impunidad, más confusión para hacer justicia e invisibiliza la problemática.

No se puede ‘celebrar’ este día, ojalá se pudiera. No con la barbarie de violencia diaria hacia nosotras, no con esta inexactitud, mientras nos sigan matando, acosando, reprimiendo y callando. En el #8M, al día siguiente y hasta que esta violencia sistemática deje de ocurrir, seguiremos gritando ¡Nos queremos vivas, sanas, libres y sin miedo!

Porque la violencia hacia la mujer se tiene que mostrar palpable, porque si no lo denunciamos nosotras, las víctimas quedarán eternamente víctimas.