Por: Camilo Figueroa Gil

Es evidente que la evolución tecnológica llego a casi todo lo que nos rodea y que el área de los videojuegos se ha visto igualmente influenciada por este trajín digital, de hecho, nacen por ahí como búsqueda a una nueva forma de entretenimiento. Por otra parte, competir entre nosotros siempre ha sido característico de los seres humanos, desde hace muchísimo antes que la tecnología y los juegos en sí; poner a prueba nuestras capacidades frente a otro y buscar la victoria, sea por el motivo que sea. Ahora bien, ¿Qué pasa si juntamos los términos “videojuegos” y “competitivos”? Pues nada raro, solo uno de los movimientos más grandes a nivel mundial: los eSports.

Tratando de contextualizar brevemente: los eSports hacen referencia a deportes electrónicos, es decir, competencias entre jugadores a través de un determinado videojuego. Vale aclarar que los jugadores son profesionales, no es como mis amigos y yo quedando un domingo para jugar FIFA en el Play de uno de ellos, son personas que se dedican plenamente a mejorar sus habilidades para ser contratados por empresas y que ellos la representen en los torneos. Claramente, el crecimiento de estos eventos es una clara oportunidad de crecimiento comercial y de acaparar nuevos nichos para compañías que no están relacionadas con los videojuegos: Mercedes-Benz, un pequeño ejemplo.

Los medios de comunicación también han descubierto este mundo y se han unido a el. Demos por sentado que plataformas como Youtube y Facebook se han convertido en el TV donde pasan estas competencias, por supuesto con Twitch a la cabeza. Aunque no es solamente de redes sociales. Citemos el caso de la canal de televisora española de Movistar, decidieron abrir su propio canal llamado Movistar eSports, la cual con su parrilla llena de contenido dirigido a este modelo de competencia. No es para ignorar la cantidad de gente que mueve este deporte en la actualidad; Goldman Sachs, uno de los grupos de banca de inversión y valores más grandes del planeta, afirmó en un informe que probablemente en 2022, los eSports superen en audiencia a la NFL (liga de fútbol americano).

En cuanto a ingresos funciona gracias a los patrocinadores. Jugadores con camisetas llenas de los logos de las empresas, creación de contenido relacionado a las marcas en redes sociales, pautas publicitarias por medio de los canales de difusión del torneo, en fin, un modelo de marketing muy bien estructurado y que se mantiene gracias al auge que ha venido recaudando a lo largo del tiempo y con gran variedad de juegos: Overwatch, League of Legend, Fornite, Counter Strike, entre otros.

Ya no solo se trata de cada día aparezcan nuevos “influenciadores”, no es solo de llevar tus emprendimientos por redes sociales, ni de únicamente jugar videojuegos contra personas de todo el mundo y ya. Hoy en día crecer, sobresalir y encontrar un sustento de la mano de la tecnología es totalmente posible. Crecí con los videojuegos, jugando Super Mario 64, Contra, The King of Fighter en las maquinitas de la esquina, jugando PES en un PS2 y nunca considere ganar dinero haciendo eso, no creo que ahora lo haga la verdad, pero sin duda admiro a los que lo hacen, encontraron un punto de éxito que la mayoría pasó por alto.