Esta es mi última columna de cara a la elección presidencial. Por lo tanto, he tomado la
decisión de contarles mi intención de voto para el próximo 29 de mayo. Lo hago por
respeto a quienes leen esta columna cada quince días y a la vez, enterarlos desde que
posición de participación ciudadana se hace y cuales son las convicciones que se plasman
en cada publicación.
Mi primer argumento se soporta en la educación, asumida como pilar para el progreso de
una nación. Por lo que votaré por un candidato que dé garantía de una educación de calidad
en todos sus niveles, partiendo desde la atención a la primera infancia hasta la superior
posdoctoral. Que cumpla con la ampliación de cobertura, lleve internet a todas las escuelas
del país, el cual logre implementar un pensum que dé una verdadera respuesta a
problemáticas en los territorios, de la mano a esto debe estar el arte, el deporte y la
identidad cultural. Necesitamos un presidente que dote de presupuesto la ciencia y la
innovación. Sin duda, la educación es el apalancamiento para la reducción de las brechas de
desigualdad.
En ese mismo sentido, votaré por el candidato que sea capaz de reformar el Icetex, entidad
que maneja créditos con una tasa de interés insostenible para jóvenes recién egresados, que
se chocan de frente con un mercado laboral con exigencias de experiencia y baja
remuneración. Votaré, por el que haga una reforma pensional, haciendo del sistema algo
viable y sostenible, además revise la pensión excesiva de ciertos funcionarios públicos.
Votaré, por un modelo económico que se apoye en la producción. El sector agrícola se debe
robustecer y darle al campesinado una cobertura integral desde la formalidad, pero para
avanzar se debe dar una reforma agraria y actualizar el catastro, con el fin de conocer la
capacidad del Estado y así mismo otorgar tierras productivas a las comunidades específicas.
Votaré, por el proteccionismo económico, ha sido evidente la catástrofe de incursionar en
un mercado pensado desde un modelo neoliberal con grandes potencias, pulverizando
sectores productivos, por lo tanto, es necesario replantear los Tratados de Libre Comercio y
gravar con aranceles las importaciones de productos que coloquen en riesgo la producción
del país.
El próximo 29 de mayo votaré por una carga tributaria ajustada a la realidad, que no
coloque en riesgo la clase media, sino que los grandes capitales sean los que tengan que
aportar más. Que reduzca la pobreza extrema. Votaré, por un gobierno que no atente con el
crecimiento de la pequeña y mediana empresa, que por el contrario reduzca su carga
tributaria e incentive la formalidad del empleo. Votaré por él, quien ha garantizado respetar
la independencia del Banco de la República y que no conducirá el país a un pánico
económico.
Mi candidato no tiene clanes en su campaña, no sale en fotos abrazando mafiosos, ni
sentado al lado de condenados, tampoco busca el clientelismo con el amarre de contratos,

ni mucho menos se escuda en padrinos políticos de las regiones. Votaré por él, porque es
hecho a pulso, no ha heredado un electorado, no entrega contratos a dedo y no negocia el
presupuesto del Estado como si fuese la chequera personal.
Votaré por él, que ha sido defensor de la institucionalidad, que ha repetido constantemente
que no será un modelo castrouribista y acapare el poder de la Fiscalía, Procuraduría y
Contraloría, para perseguir opositores. Que tendrá un gobierno con libertad de prensa, en el
que no se utilizará inteligencia militar para perseguir periodistas.
Votaré por él, que ha sido defensor de los acuerdos de paz, puesto que los datos de líderes
sociales asesinados después de la firma de la Habana según Indepaz, alcanza las 1.298
víctimas, es decir, que cada dos días se asesina un líder social en este país. Por lo tanto, es
necesario que el Estado llegue de manera integra a estos territorios, que de cumplimiento a
los programas de sustitución de cultivos e inicie con la reglamentación para la producción
de cannabis para exportación.
Votaré por él, que no hace alianzas con corruptos, que no se sienta con expresidentes a
negociar un acuerdo programático. Porque tiene experiencia, es estudiado y conecta con la
ciudadanía, por eso y mucho más, él es mi candidato a ser el próximo presidente: …