Por: Sergio Bernal.

Hoy más que nunca, en medio de un Paro Nacional que lleva más de un mes y una situación social bastante critica, compleja y desgarradora, tenemos que alzar nuestra frente, ponernos la camiseta de Colombia, izar la bandera y cantar el himno con la mano en el pecho, ya que como siempre tenemos que recurrir a las grandes gestas y hazañas de nuestros deportistas, para sentirnos más orgullosos de ser colombianos, luego de ese gran triunfo de Egan Bernal en tierras Italianas.

Después de salir campeón en el Tour de Francia en el 2019, el año 2020 fue una etapa que marco su vida, ya que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por una lesión en la zona baja de su espalda, que se complicó al querer participar el Tour 2020, sin haber tenido los tiempos de recuperación óptimos para obtener su mejor condición y plenitud física, además de los malos comentarios y desprecios que sufrió por parte de un grupo de la prensa deportiva y de algunos aficionados a la bicicleta, quienes creían que su triunfo había sido cosas de suerte, casualidad y nunca más podría repetir un gesta como esa, que por el contrario su futuro estaba derrumbado, pasando hacer uno más del montón.

Cuando nos dicen que un chico de tan solo 24 años ya gano dos de las tres carreras más importantes del mundo en ciclismo de ruta, que cuenta con 27 victorias, de las que se destacan en World Tour, la máxima categoría del ciclismo, un Tour de California 2018, la Paris Niza 2019, la Vuelta a Suiza 2019, el Tour de Francia 2019 y ayer que se consagro con Campeón del Giro de Italia 2021, es un gran orgullo.

Bernal realizo una gran carrera, ya que arraso con varios premios de manera individual y grupal, también se proclamó campeón de jóvenes con la camiseta blanca y fue primero en la clasificación por equipos, además fue segundo en la clasificación de la montaña y quinto en la de puntos.

Cuando se habla de ciclismo, se habla de trabajo en equipo, y eso sí que lo saber hacer el Team Ineos, el cual conformó un espectacular grupo para catapultar a la victoria a Egan. Uno de ellos fue Filippo Ganna que gano las dos contrarreloj de la competencia, el ecuatoriano Jhonatan Narváez, que fue un buen gregario en la montaña, otro compañero fue el español Jhonatan Castroviejo, gran gregario para las etapas de alta complejidad, además también fue compañero hace dos años en la victoria en Paris.

Para hablar del gran Daniel Felipe Martínez tenemos que darle un espacio aparte como se lo merece, para homenajear la labor de este gran escudero, escalador, gregario, amigo y compatriota, que con su trabajo en silencio logró representar a un país entero, con la tenacidad, verraquera, fuerza, lucha y entrega a su compañero día a día, y fue en la etapa 17 donde quedó demostrado cuando Bernal sufrió un mal momento y lo necesitó, apareció Martínez para acompañarlo, animarlo, darle confianza, convertirse en su “Ángel de la guarda” y ser un héroe nacional y tuvo su recompensa al quedar en el quinto puesto de la clasificación general, pero la imagen que nos deja Martínez, es estos momentos tan difíciles para el país y nuestros jóvenes, es que tenemos que unirnos, respetarnos, tolerarnos, ayudarnos y luchar juntos por un mejor país.

Para el zipaquireño se viene un tiempo de descanso y recuperación para seguir atendiendo las dolencias de su espalda, no tendrá participación en el Tour de Francia y posiblemente será baja en los Juegos Olímpicos, por lo que su siguiente gran competencia será ir por la tercera gran vuelta europea es decir, la Vuelta a España.