Una pregunta frecuente en algún momento de tu vida

Probablemente, te han dicho que la etapa de los 20 años hasta los 30s es de las mejores o quizás la mejor de todas, sin embargo, cuando llegas a los 25, encuentras que es de una de las épocas más duras de tu vida, por lo menos así lo siento yo.

Es esa edad en la que uno ya es adulto, pero le falta la experiencia en la vida para poder comportarse como tal. Esta en una etapa entre “joven que quiere vivir la vida” y “adulto que ya debe ser responsable y esperan que empiece a trabajar por su futuro”. Es una etapa en la que uno está en un vaivén de opiniones, presiones y expectativas, que en muchas ocasiones uno no sabe qué hacer con eso. 

Podría decir que hay muchas personas que se podrán identificar con lo que digo. Esta etapa es muy confusa. Hoy en día tengo 25 años, cerca de graduarme, pero sin estar segura de que haré después. Tengo tantos planes en mi cabeza, mas no sé cuándo ni por dónde empezar. Sé que aún tengo mucho por vivir, pero a veces me siento estancada al punto que me desespero, con muchos interrogantes acerca de mi vida y mi futuro, mientras tanto el tiempo pasa y estoy cada vez más cerca de los 30.

Las personas que son cercanas a mí y que ya han pasado por esta etapa me dicen que deje todo fluir. Sin embargo, con las presiones de la sociedad y yo con mi confusión y las distintas comparaciones que hago con la vida de otros, me genera frustración. Hay personas que se encuentran en esta misma etapa, que ya tienen un plan de vida y un futuro claro o por lo menos gran parte de él. Han tenido un trabajo y una estabilidad económica, incluso hasta tener pareja y ya verse a largo plazo es válido. Entonces, es cuando nos preguntamos, si de verdad estamos haciendo las cosas realmente bien.

Por otro lado, en esta etapa estamos cerca de graduarnos de la Universidad y entrar al mundo laboral, generando una variedad de sentimientos frente a este nuevo contexto. Muchas empresas, buscan personas con mínimo 2 años de experiencia y muchos no hemos podido tener ese tiempo de experiencia aun, entonces ¿Cómo hacemos ahí?

Cuando uno está pequeño sueña en esta etapa con querer viajar y conocer el mundo, o de vivir en otro país, eso es algo que nos puede agobiar constantemente por las expectativas con las que uno crece. En mí caso me gustaría irme a vivir a otra ciudad o país, pero, por otro lado, no me quiero alejar de mi familia o amigos y me gusta donde vivo. Me preocupa, no poder viajar y conocer otros lugares o hacerme vieja sin haber podido recorrer el mundo o por lo menos parte de él.

Y si quiero hacer una maestría o especialización en otro país, me pregunto ¿y si consigo trabajo allá o me quedo? ¿volveré a Colombia? ¿Qué es lo mejor para mí?

Y, para terminar, quiero hacer un énfasis en el amor, en las expectativas que uno tiene, pero que no pasa y uno se empieza a sentir quedado. Se que no soy la única que ha soñado con encontrar el amor de mi vida y sea donde sea, en algún momento tener mi propia familia. A veces siento que lo mejor sería encontrar a esa persona antes de los 30 o hasta un poquito después, pero me da miedo no llegar a encontrarlo nunca. Asimismo, trato de disfrutar de mi soltería al máximo, mientras espero ese momento. 

Pero bueno, mientras se me pasan esta variedad de pensamientos, miedos y preguntas por mi cabeza, trato de vivir mi vida día a día, con fe de que realmente voy a disfrutar mi vida y conseguir lo que más sueño. Y si te sientes o te has sentido igual, este texto es para que sepas que no eres el único, en esta montaña rusa llamada “los veintes” estamos muchos..

“Kovalski. ¿Cuál es nuestra trayectoria?”

-“95 por ciento seguro de que estamos perdidos y el otro 5 por ciento. Aventura y gloria como ningún otro pingüino jamás había vivido”

-“Yo le entro a eso”.

– “¿Pero a dónde vamos?”

– “Al futuro, muchachos. El glorioso futuro.”- Los pingüinos de Madagascar