La manera en cómo nos relacionamos ha evolucionado

*Andrea, es una joven que normalmente es muy hogareña y no sale mucho de su casa, sin embargo quiere conocer a alguien, ya ha tenido relaciones y lleva bastante tiempo soltera, no tiene afán de estar en una relación pero de vez en cuando se siente algo sola y como no siempre es fácil conocer personas, más para ella estando tanto tiempo sola en su casa, decide bajarse una app para conocer gente de pura curiosidad y en su proceso conoce a Juan el cual logran una conexión y ahora no paran de chatear ¿Llevarán este match a la vida real o se quedará dentro de la pantalla? … *

Casos, como el de Andrea, son cada vez más comunes, donde las personas por no lograr encontrar una relación o algo estable deciden intentar nuevos métodos para hallar lo que buscan, abriendo más su círculo social, a través de aplicaciones o las mismas redes sociales, en donde hay un sin fin de oportunidades para nuevos comienzos.

Esta situación era algo que no pasaba anteriormente, ya que carecían de los privilegios del internet que poseemos en la actualidad, porque para conocer a alguien, en la mayoría de los casos, tenía que ser en persona.

El ejemplo más cercano de antecedente, a las ciber relaciones, sería el caso de las ‘madrinas de guerra’ de la guerra civil española. Estas, eran señoritas que se ofrecían para escribir cartas a los soldados que no tenían novia. En más de una ocasión, el contenido de las cartas iba incrementando el nivel de intimidad, dando lugar a una correspondencia romántica. (Dato sacado de Celia Arroyo, Psicóloga y psicoterapeuta, Amor 2.0: Relaciones Virtuales)

Esta, es una actividad que se encuentra en tendencia en el mundo, sin embargo, hay algo muy particular y es que a pesar de que sea muy popular, en muchos casos es algo de suerte.

Porque, así como hay muchas relaciones que se logran conocer y formar una relación fácil y rápido, no todos se encuentran con la misma fortuna.

Por ejemplo, hay algunos que por más que busquen, no logran descubrir a alguien que les llame la atención o que les guste.

También están los que se demoran un tiempo en identificar a esa persona.

Por otro lado, están los que les va bien en encontrar a alguien y hasta llegan a tener varias posibles opciones más no llegan a dar nada con ninguna, es decir la conversación no avanza, no son correspondidos o no le convence ninguno.

Así mismo, está el caso de las personas que, si logran hacer conexión con alguien y hasta tienen éxito en llegar a entablar una conversación duradera y constante con este, sin embargo, no han pasado más de una conversación virtual porque por circunstancias de la vida no se logran conocer en persona.

“Las ciber relaciones pueden usarse como un entretenimiento o un sucedáneo contra la soledad. Pueden cumplir la misma función que cumplían las relaciones entre los soldados y sus madrinas, la de proporcionar la sensación de que hay alguien en el otro lado que nos piensa. No hay nada de malo en ello. El problema surge cuando las personas no son conscientes de las limitaciones de las situaciones virtuales y creen que su relación virtual es equiparable a una relación real. Esto sucede muy a menudo, causando un gran dolor.”- Celia Arroyo, Psicóloga y psicoterapeuta, Amor 2.0: Relaciones Virtuales

Pero, como se mencionó anteriormente, unos tienen más suerte que otros, hay personas a las que les va bien en el primer intento, logran conectar con alguien rápido y después de un rato de conversar consiguen cuadrar y organizar un encuentro en persona o una cita, aun así, también están las que así en el primer intento no tienen suerte, la consiguen más adelante y forman relaciones sea en persona o virtual.

Las relaciones virtuales no son tan diferentes del todo a una relación presencial en el momento de conocer a alguien, porque tienen la similitud de que su mayor reto es que para que una relación funcione, solo hace falta una cosa: personas interesadas de verdad en otras personas y que nos mostremos genuinos.

*Después de llevar tanto tiempo hablando virtualmente, Andrea y Juan deciden tener una relación, ahora esperan con ansias el momento de conocerse en persona ya que ambos viven en diferentes ciudades…*