Por: Daniel Felipe Otálvaro


Compilar un álbum de estampitas o laminas es uno de los hobbies que implica mayor
rigurosidad y método para conseguir el objetivo de completar la colección. Traigo a
mención el tema, debido a que la empresa fabricante de chocolatinas ‘Jet’ anunció una
nueva versión de su tradicional álbum de animales y plantas. La temática para el 2021 se
basa en Colombia y su diversidad como hábitat.

La edición más reciente nos vuelve a colocar frente a las propiedades climáticas y
biológicas que caracterizan estas tierras macondianas, y perdonen que haga un marcado
énfasis en el calificativo de propiedades, pero es que definir la mágica realidad de la
biosfera como recurso, sería continuar con el discurso mercantil de las materias primas, así
que mejor honremos la vida.


El factor implícito del álbum “Colombia sorprendente” es promover la reflexión para
darnos cuenta de lo afortunados que hemos sido al vivir de manera tangible en un cuadro de
arte pictórico en su expresión de naturaleza. Destapar y pegar figuritas será el ejercicio
práctico, pero asumir como pertenencia social e individual las fuentes hídricas, la
conservación de las especies florales y zoológicas, será el resultado de completar física y
mentalmente la colección. Un denominado valor agregado a causa de pequeño dulce
cacaotero.

Serán dos formatos de interacción, físico y digital. El coleccionista contará con la opción
de realizar recorridos por centros turísticos referentes de Colombia, con solo escanear un
código, como (con el que) también podrá ampliar información. Además, las gráficas
identifican plenamente las diferentes culturas, sonidos, sabores y costumbres regionales.
El álbum con el que muchos crecimos intercambiando laminitas con familiares o amigos de
la cuadra, nos enseñó múltiples datos y curiosidades de los reinos animal y vegetal.
Permitió construir un canal entre las especies y nosotros, aun siendo unos adolescentes o
infantes mecateros, pero actualmente el mensaje de unión se ha modificado por el de
resarcir, debido a la realidad ambiental de la que no podemos ser ajenos.


Lo que parece arte neoplatónico se torna lúgubre y es que, sin duda la crisis climática ha
sido un factor inherente a la situación de Colombia en temas de recuperación y
conservación ambiental. Hasta el año pasado eran 12 especies amenazadas de extinción,
según lo indicado por la agencia internacional WWF, una alarma que se activa en el campo
de la biodiversidad, terreno en el que somos la segunda potencia mundial entre animales
vertebrados, invertebrados, plantas y vegetales.


Por último, cabe añadir el recorrido por las distintas zonas y terrenos como: páramos,
selvas, bosques, manglares, sabanas, desiertos, arrecifes de coral, bosques secos y océanos,
la mejor definición es ‘sorprendente’. También es de recordar que el álbum debe servir
para impartir un mensaje persuasivo enfocado a la toma de acciones individuales para la
subsanar la deuda ambiental, por el contrario, sería lamentable tener que evocar a futuro
que todo lo que se coleccionó a través de una chocolatina hace parte de las especies y zonas
extintas de Colombia.