Empieza la sección de “deportes” en el noticiero. Detrás del presentador -o periodista-, aparece en la pantalla: un bate, un balón de baloncesto, unos guantes, y como es obvio, un balón de fútbol que se parece a Tango, el balón de color blanco y negro que fue utilizado en la Copas del Mundo de 1978 (Argentina), y 1982 (España).

Por el nombre: “Sección de deportes”, se espera que el periodista ponga al tanto a la teleaudiencia de todos o de algunos de los campeonatos de las múltiples disciplinas deportivas que existen en el mundo, entre olímpicas y no olímpicas. Pero como es costumbre y fácil de atinar para los televidentes, el presentador solamente hablará de fútbol. Un momento después, el periodista se despide, y en los 10 minutos o quizá menos que habló, el tema de la emisión de “deportes”, fue el deporte rey.

Los lujos, los goles, las asistencias, las relaciones amorosas, el salario, el ejemplo de superación, el debut, la posesión de balón y las vacaciones de los futbolistas; son los temas que le dan brillo a los canales televisivos que se hacen llamar “deportivos”. Y es que el fútbol es el deporte adorado y más practicado del mundo, pues se puede jugar en cualquier “peladero”. Además de eso, no importa si se juega descalzo, con los zapatos rotos o con los últimos “Nemeziz” de Adidas que utiliza “El Pulga” Rodríguez.

Pero, ¿qué saben los colombianos de deportistas como Omar Pinzón, Juan Guillermo Urán, Jossimar Calvo, Yuri Alvear, Ubaldina Valoyes, Óscar Muñoz, Mabel Mosquera, Paula Giraldo, o muchos otros?. Nada o poco, pero si les preguntamos por el salario de Muriel, el color del auto de Yerry Mina o los hijos de James, te sabrán dar una respuesta. Porque las mismas emisiones “deportivas” en Colombia, acostumbraron a la mayoría de Colombianos a ser conocedores únicamente del fútbol, tanto así, que 19 años después, se siga relacionando a la Selección Colombia Masculina Mayores, con el único título que nos han dado: La Copa América del 2001, una Copa América que -sin desprestigiar el título de aquella Selección-, pero el Brasil de esa copa no era un Brasil de peso, y Argentina no quiso participar por cuestiones de seguridad.

En países como Argentina, Brasil y Cuba; se siente una pasión por el deporte, no por uno solo. Por ejemplo, en Argentina los Argentinos se ufanan de la Judoca Paula Pareto (campeona olímpica); los Pumas (equipo de Rugby); las Leonas (equipo de hockey sobre césped); Manu Ginóbili y Luis Escola. En Brasil, cualquier persona te habla de Voleibol, del Judo, del Fútbol sala y del fútbol. Y en la Isla, los cubanos reconocen que sus medallas olímpicas provienen de deportes como el Judo y el Atletismo, y eso que sacamos de la lista potencias como Rusia, China y Estados Unidos. Mientras tanto, en Colombia el único deporte es el que ‘se juega once contra once’.

No quiero decir que el fútbol no sea importante, para ser sinceros, el fútbol genera ventas, felicidad y unión. Solo que, apoyándome en mi trayectoria como deportista y conocedor del campo, son más las alegrías que nos han dado deportistas que han estado en varias competencias como lo son: Juegos Olímpicos, Mundiales, Juegos Sudamericanos, Bolivarianos, Panamericanos y Centroamericanos. Y a muchos, tristemente les sucede lo que alguna vez dijo Mabel Mosquera (levantadora de pesas): “Fui medallista Olímpica y la gente no sabe quien soy, si hubiese sido futbolista la historia sería diferente”.