Viajó de Colombia a Estados Unidos con apenas 17 años, sin hablar inglés y con un exiguo capital de 300 dólares. Sin embargo, eso no la detuvo para cumplir sus sueños de superarse y después convertirse en ingeniara de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).

En una ciudad conocida como ‘la sucursal del cielo’, Diana Trujillo siempre estuvo relativamente rodeada de estrellas, los golpes del destino la llevarían desde su natal Cali, Colombia, a Houston, Texas, conquistando desde muy joven lo que para los demás mortales es casi imposible.

Desde niña se recostaba sobre el césped a mirar el firmamento, con escasas posibilidades financieras solo una fórmula casi matemática marcada por la curiosidad y la perseverancia le serviría para trazar su ruta.

Con mínimo conocimiento del inglés y pocos dólares en sus bolsillos, llegó a Estados Unidos a sus escasos 17 años, aprendió el idioma, y se encaminó a la conquista de la ingeniería aeroespacial, sin imaginarse que el fruto de su esfuerzo le daría el timón para ser jefa de misión del ‘Curiosity’ que aterrizó en Marte en 2012, y luego dirigir la operación táctica de la misión ‘Mars 2020’ aterrizando el rover ‘Perseverance’ en el planeta rojo.

Gracias a su larga trayectoria poniendo a prueba tecnologías pioneras que serán clave para una futura presencia humana en Marte, la NASA seleccionó a Trujillo para ser parte del equipo de los nuevos directores de vuelo que supervisarán las tareas de la Estación Espacial Internacional, además de tomar el control de la misión Artemis que pondrá a una mujer y a un hombre de color por primera vez en la Luna.

La colombiana de la Nasa

Diana Trujillo nació en enero de 1981 en Cali. Con 17 años emigró a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades e ingresó al Miami Dade College para mejorar su nivel de inglés y así poder entrar a la Universidad de Florida. Todo esto mientras trabajaba en diferentes oficios. 

Ser astronauta pasó de ser un sueño de niña a una realidad. Entró a la Academia de la NASA y continuó sus estudios en la Universidad de Maryland, de la que se graduó como ingeniera  aeroespacial. En la agencia aeronáutica, la colombiana logró conseguir un trabajo como supervisora del grupo de planificación y secuenciación integrada para misiones de superficie en el Laboratorio de Propulsión a Chorro. 

Aunque ya cumplió su gran sueño, Diana sigue apuntando más alto y demuestra que es una colombiana berraca, que con esfuerzo y trabajo ha llegado a un lugar más alto de lo imaginado. Desde septiembre de 2022, la colombiana fue elegida entre varios candidatos para ejercer el puesto que controlará viajes espaciales en tiempo real desde el centro de comando en Houston.