La economía colombiana “está experimentando una transición necesaria hacia un crecimiento más sostenible”, afirmó este jueves el Fondo Monetario Internacional (FMI), que alabó el objetivo de reducir la dependencia del petróleo y el carbón.

El FMI prevé que el país latinoamericano crezca en 2023 un 1% tras el 7,5% registrado en 2022.

En un contexto de recuperación sólida, el nivel general de inflación se situó en un 13,3% interanual en febrero de 2023 y el déficit en cuenta corriente creció del 5,6% del PIB en 2021 al 6,2% en 2022, informa.


“Los riesgos a la baja prevalecen y son elevados, pero los fundamentos económicos, las políticas y los marcos de las políticas de Colombia son sumamente sólidos”, sostiene el directorio ejecutivo, que coincide con la evaluación del personal técnico.

A nivel externo, el endurecimiento de las condiciones financieras mundiales “podría ser más acentuado de lo previsto”, y “no se pueden descartar riesgos internos”, añade el FMI, que recomienda gestionar las reformas “con prudencia”.

Recuerda que el acuerdo de dos años en el marco de la Línea de Crédito Flexible (LCF), con acceso a aproximadamente 9.800 millones de dólares, que se aprobó en abril de 2022, proporciona, a modo de precaución, reservas externas adicionales frente a escenarios de riesgos extremos.

El Fondo felicita al gobierno “por la notable solidez de sus políticas y marcos institucionales” que ayudan “a corregir desequilibrios macroeconómicos, al tiempo que mejoran la equidad y la inclusión social”.

Pero considera “importante mantener los esfuerzos para eliminar gradualmente los subsidios a los combustibles que generan distorsiones”. Para que la transición sea eficaz se necesita “un plan gradual”, recomienda.

El sector financiero por su parte “continúa siendo resiliente”, pero el directorio pone énfasis “en la necesidad de vigilar con atención los riesgos y las vulnerabilidades emergentes”.

Riesgos Internos y Externos

El FMI alertó sin embargo sobre el impacto que puede tener la coyuntura externa sobre la economía, debido al “endurecimiento de las condiciones financieras mundiales”, que podría ser más acentuado de lo previsto, “con repercusiones negativas sobre los precios de las materias primas, las salidas de capital y la demanda interna”, y también sobre los “riesgos internos”.

En ese punto, los directores del FMI “vieron muy positivamente los objetivos de las reformas de la salud, las pensiones y del mercado laboral”, presentadas en las últimas semanas al Congreso por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, y enfatizaron que estas “deben ejecutarse de forma prudente, y al mismo tiempo preservar la estabilidad fiscal y financiera”.

“Será necesario que las reformas se gestionen y se sigan comunicando con prudencia y que las políticas macroeconómicas sean lo suficientemente firmes para reducir los desequilibrios internos y externos”, agregó.

Para el FMI, el acuerdo de dos años aprobado para el país en abril de 2022, que incluye una Línea de Crédito Flexible (LCF) por aproximadamente 9.800 millones de dólares, “proporciona reservas externas adicionales frente a escenarios de riesgos extremos de modo precautorio, lo cual afianza la ya sólida resiliencia de Colombia”.

Tras conocer las conclusiones del informe, Petro señaló en su cuenta de Twitter: “El FMI respalda las reformas sociales presentadas y la política económica del Gobierno”.

Por su parte, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, celebró el apoyo del organismo a la política macroeconómica de Colombia, “que ha permitido una notable recuperación económica, al tiempo que se prioriza la política social y ambiental, especialmente en medio del desfavorable contexto internacional”, según un comunicado de su despacho.

EFE.