Como lo anticipé en una de mis últimas columnas, la promesa de Matrícula Cero para los estudiantes de universidades e institutos públicos no se cumplió. Y es que por más que Iván Duque salga a decir que ese proyecto ya está estipulado y que no es una política de gobierno, sino de Estado, lo cierto es que la semana pasada el Congreso hundió la propuesta que solo se quedó en palabras bonitas y utópicas.

¿Qué más se puede esperar de un gobernante que prometió reconstruir San Andrés, Providencia y Santa Catalina en 100 días y que a día de hoy solo se han reconstruido 2 casas? Y para mayor indignación, el paupérrimo “presidente” que tenemos salió a prometer (una vez más) algo que no va a cumplir: entregar alrededor de 80 viviendas por mes en el archipiélago, ¡NO SE LO CREE NI ÉL!

Pues bien, durante los últimos días en los que la mayoría de colombian@s solo han tenido la cabeza en el fútbol, el Congreso nos ha clavado más injusticias de las que podríamos imaginar: hundimiento del proyecto que proponía la prohibición del fracking, reforma a la justicia, reforma del Código Disciplinario de la Procuraduría, estipulación de multas a quienes no paguen el SOAT de sus vehículos (sin importar que no los estén usando), el hundimiento de la Matrícula Cero, etc.

L@s congresistas que se rieron en nuestras caras votando en contra de la gratuidad educativa fueron: Ruby Chagüi, Horacio Serpa, Julián Bedoya, Antonio Luis Zabaraín y Ana María Castañeda. Resulta curioso que, en el caso de Bedoya, estamos hablando de alguien que, según medios como La Oreja Roja, habría comprado su título de abogado en la Universidad de Medellín, ya que existen varias polémicas alrededor de su época estudiantil, como por ejemplo: supuestamente presentó 16 exámenes en 4 días y uno de los docentes le aseguró al fiscal encargado de la investigación que las actas correspondientes a la obtención del título se firmaron en blanco, incluso sin que Julián Bedoya hubiese presentado los exámenes. Por esto y más, la entidad educativa le retiró su título profesional. Por otro lado, Horacio José Serpa hizo campaña electoral en el 2018 prometiendo fortalecer la educación pública y, en lo que respecta a Ruby Chagüi, quien asegura que tiene un Máster en Administración de la U. de Los Andes, La Oreja Roja afirma que “ni en la biblioteca general ni en el repositorio de dicha universidad se encuentra su trabajo de maestría”. ¿Por qué será que no debe sorprendernos el hecho de que canallas y cínic@s como est@s hayan votado en contra de la Matrícula Cero?

Aún así siguen habiendo personas que preguntan por qué los jóvenes siguen en las calles y se oponen a que nos hagamos escuchar y sentir frente a un gobierno que escupe sobre nuestros sueños y se ríe en nuestras caras. Ni un solo voto en el 2022 por l@s desgraciad@s que se oponen a propuestas en pro del pueblo y de la juventud, pero que, en cambio, aprueban estupideces de la magnitud del proyecto que estipula el carriel antioqueño como patrimonio cultural de la nación. Estos roedores no volverán a estar en la política JAMÁS a partir de las próximas elecciones.