Ya conocemos su cara coqueta; “morronga”, diríamos acá; de asco, sorpresa, indignación; pero ¿quién es el cerebro detrás de esos videos que nos han sacado más de una carcajada?

Por: Lorena Arana

Édgard Caro Casado, periodista de 32 años, hoy es uno de los creadores de contenido más conocidos en Latinoamérica; aun siendo europeo; de Málaga, España, para ser exactos. Le hemos visto en su ataúd, de novio tóxico, astrólogo, mujer, sugar baby… Y ahora lo tendremos en el Teatro Calima, este 16 de noviembre, presentando su stand up comedy: ‘Mi primer sensillo’.

El Clavo: EC
Sensillo: S

EC: Sensillo, ¿qué podemos esperar de este show?

S: Es un paso por mi vida, mi trayectoria, los trabajos que he tenido, jefes, estudios, el apoyo o no apoyo de mi familia. Una forma divertida de conocer a Sensillo.

EC: Estamos acostumbrados a verte en tus videos. De ahí, ¿qué se traslada al concepto de stand up comedy?

S: Va a ser verme físicamente, a Sensillo en su estado puro; sin audios de nadie, cien por cien original. Improvisación, conjunto de caras, expresiones, risas; contando situaciones cotidianas que me han pasado a mí y a muchos e interactuando con el público.

EC: Una constante en tus publicaciones es el audio latino, ¿esto a qué se debe? ¿Esperabas que nos sintiéramos tan identificados?

S: Hay algo que, hasta ahora, estoy comprobando. En la época del aguacate y del potasio, un audio de una chica de República Dominicana, que fue viral y yo usé, se compartieron más mis videos y claro, por Latinoamérica. Hoy tengo más seguidores de allá, que de España, ¡el 80%! Y Colombia es uno de los principales países. Entonces, el algoritmo de las redes sociales me va mostrando más lip sync latinos. De hecho, una vez, en Navidad, Tiktok me pidió que me vistiera de El Grinch. Hice los audios de la peli en el español de España y todo el mundo: “no me gusta”, “hazlo en latino”, “te ha fallado el audio”. Y dije: “claro, ¡es que la mayoría son de allá! Pues, a partir de ahora, todos en latino, que los españoles no se me quejan. ¡A la fija!”.

EC: ¿Crear contenido para redes sociales estuvo en tus planes o fue espontáneo?

S: Empecé con la pandemia, en abril de 2020, y lo del potasio fue a finales de octubre de ese año. Trabajaba en televisión y seguí con mi empleo; pero, como era lo que me gustaba, por la tarde hacía vídeos. Vi que a la gente le gustaba y decidí continuar. Y con lo del aguacate, que fue un súper boom, dije: “a la gente le gusta mi contenido, mis caras. ¿Queréis esto? ¡Pues, os lo voy a dar!”.

EC: Entonces, ¿se volvió tu actividad principal?

S: Sí, he dejado mi trabajo desde marzo de este año porque, en las redes sociales, se genera más ingresos. Además, teniendo las dos cosas a la vez: jornada laboral, llegar a la casa a hacer videos, volver al trabajo, era como… Así que pensé: “vamos a darle la oportunidad a esto, que me gusta, me divierte, forma parte de mí. Sino, siempre tengo mi trabajo”.

EC: ¿Cómo ha sido esa transición de interactuar con tu público a través de las redes a verlo en vivo?

S: Una maravilla. Tenía las mayores ganas del mundo de hacer stand up. No fue idea mía. Una chica me lo propuso. Ella tenía una sala en Gran Vía, aquí, en Madrid. Me dijo: “quiero que te presentes, hay un montón de influencers que lo hacen”. Y yo: “pero nunca he hecho eso, ¿cómo me voy a poner frente a la gente? ¡Qué vergüenza! Yo siempre en mi cuarto, encerrado…”; pero lo escribí y, antes de iniciar, estaba como: “¡quiero salir, quiero salir!”. No estaba nada nervioso y cuando vi a la gente, que se meaba de la risa, que tenía muchísimas ganas de conocerme, que interactuaban muy bien, pensé: ¡qué maravilla, me encanta!

EC: Y, en ese contacto con el público, ¿has encontrado semejanzas, algo que te recordara la interacción virtual?

S: Pues, en las redes sociales, recibo los “me gusta”, comentarios, la gente menciona amigos y demás; pero, de verdad, salir y ver a todo el mundo aplaudir y gritar, me hace pensar: “pero, ¡quién soy yo!”. O hay un momento, en el show, en que me quito la camiseta y todo el mundo: ¡Aaaaahhh! Es flipante el cariño y en persona lo ves más.

EC: Desde tu experiencia, ¿qué consejos darías a quienes están iniciando como creadores de contenido?

Ser constantes, pase lo que pase; publicar día a día porque, si yo tenía hueco en mi cabeza para crear dos videos diarios después de mi jornada laboral, yendo al gym y otras cosas… Las redes son muy generosas. Cuanto más publiques, más gente te va a ver y a conocer. Luego, hacerlo porque te guste. No pensar en videos virales, que van a funcionar bien, sino los que te representen, que te salgan fácil y den pie a que te surjan más ideas; que te sientas cómodo porque, sino, lo vas a ver como un trabajo, como una obligación y te vas a desmotivar. Y lo último es que lo hagas como un hobby. Para mí lo es. Me encanta hacer contenido y crear personajes. Y, sobre todo, generar una marca, que la gente te reconozca. Por ejemplo, a mí: soy el del aguacate, el potasio, el de la Minnie, el tóxico, él del horóscopo. Crear un personaje con el que la gente te reconozca y, video tras video, se vaya familiarizando. ¡Eso es!

Es así como Edgard, valiéndose de situaciones cotidianas, graciosas, irónicas e inesperadas; con productos audiovisuales del tipo casero y artesanal; en apariencia sencillos, pero que tienen detrás a un hombre; él mismo lo dice: en exceso creativo, que ha logrado trascender, haciéndonos reír, pensar de más y sentirnos reflejados; ahora da este primer salto fuera de España; recordándonos que, al final, somos uno y las redes sociales sirven de puente para ver que la vida es simple y mágica, da risa y es paradójica.

Sensillo ya está en nuestro país. Visitará Bogotá, Medellín y Cali, esta vez, con su stand up comedy, al cual promociona como “versión Colombia”.

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