Es que no hay que alejarse mucho para visitar pueblitos típicos cafeteros como Filandia o Salento; e, incluso, disfrutar de un plan tan original como sumergirse en agua tibiecita, natural, mientras llega la noche en los Termales de Santa Rosa, auspiciado por el calor del Paramillo, volcán que lleva el mismo nombre.

Por: Lorena Arana

Sí, tenemos una “querendona” muy cerca de Cali, a solo tres horas en carretera; con la única parada obligada a comprar gelatina blanca y negra recién hecha, fresquita, en Andalucía, Valle.

Esta ciudad maravillosa, de clima fresco y más pequeña que nuestra Sultana, conocida como “la capital del Eje”, ofrece a sus visitantes tantos parches, dentro y fuera del perímetro, como solo podría hacerlo la mismísima Perla del Otún.

Es que no hay que alejarse mucho para visitar pueblitos típicos cafeteros como Filandia o Salento; e, incluso, disfrutar de un plan tan original como sumergirse en agua tibiecita, natural, mientras llega la noche en los Termales de Santa Rosa, auspiciado por el calor del Paramillo, volcán que lleva el mismo nombre.

Además, se llega fácil a cualquier lado; en tiempos que, en Cali, tal vez, nos den solo para atravesarla de polo a polo. Incluso, ¡se puede ir a Manizales en menos de una hora!

Y moverse en la ciudad… Probar su gastronomía, visitar los bares, zona rosa, centros comerciales; tomar tinto, ¡por supuesto! Acompañado por un postre. Y, para los niños, hay parques tan brutales como el del Café, Panaca y Ukumarí.

Este último, por ejemplo, que abrió sus puertas en 2016, es ideal para hacer ecoturismo y conocer fauna y flora nativa de África. Además, es fundación y alberga animales que han sido rescatados del abandono y el maltrato; un lugar que, a su vez, reemplazó al antiguo zoológico de Pereira, mejorando la calidad de vida de sus inquilinos, donde los elefantes Pirinolo, Maggie y Kim son solo algunas de las trescientas ochenta y ocho criaturas que fueron trasladadas en la que, en aquel momento, llevó por nombre: ‘Operación Arca de Noé’.

Pero ustedes se preguntarán qué hago hablando tanto de Pereira, si soy de Cali. Pues que, aparte de todo y de haber sido el hogar de mi abuelita, hoy de mis sobrinos, hace un año corrí 5K en la Media Maratón del Café. Y recordar que se avecina la próxima me emociona y motiva a invitar a cualquier paisano, al que le guste el running, a darse el borondo; pero no solo a trotar porque Pereira es mucha ciudad. Se queda corto correrla. Hay que ir y quedarse, invitar a la familia, la pareja, los amigos, conocer la fábrica de dulces de Lucerna en el centro, parcharla en el mirador cuando se va llegando por Cartago, comer chorizo santarrosano, visitar la Finca del Café, hacer el ReCuca, tomarse fotos calidosas en el Valle del Cocora, comprar turrones y arequipe de café, sentir que ahí no más está la casa de Encanto. Aaah… Mejor dicho, ¡vivir el momento en la trasnochadora y morena!

Sino, es como si alguien viniera a la de Cali y se fuera sin comer cholado, meterse al Río Pance, ni saber lo que es almorzar en la Alameda.

Vé, te garantizo que vale la pena. Más bien preparate para una carrera desafiante, con más inclinación en sus calles que la nuestra. Ponete las pilas para dar lo mejor de vos, sudar la camiseta como se debe y probarte una vez más que podés.

¡Armá el plan! ¡Yo ya lo armé!

MEDIA MARATÓN DEL CAFÉ
Pereira, Colombia
13/11/2022
www.mediamaratoncafe.com.co
@mediamaratondelcafe