El presidente Gustavo Petro propone la conformación de una red de distribución de alimentos a bajo precio. 

El presidente Gustavo Petro llegó al corregimiento Coyongal, del municipio Magangué, en el departamento de Bolívar, donde instaló el programa de ollas comunitarias, una apuesta que fue hecha por el Gobierno en uno de los puntos de la declaratoria de desastre natural por el invierno.

Allí habló sobre el plan de lucha contra el hambre que se busca implementar en su mandato. Este a través de la compra de cosechas. Un proyecto que sería a largo plazo y busca apoyar una red de distribución de alimentos a bajo precio –creada para este objetivo–. 

El mandatario, además, resaltó la necesidad de implementar un sistema de abastecimiento alimentario en el país. Más allá de la atención humanitaria que brinda el programa de ollas comunitarias. 

El Estado debe aprender a comprar cosechas y a llevarlas a donde la población tiene hambre. Si se compran cosechas, estamos ayudando a aumentar la producción y la sostenibilidad alimentaria del país. Es más, estamos ayudando a que el campesino pueda tener mejores ingresos”, sostuvo el jefe de Estado. 

También aclaró que no es solo comprar las cosechas de los campesinos, también los alimentos que recolectan. Eso incluye la pesca. 

De acuerdo con el presidente Petro, este proyecto “lo tiene que empezar a implementar la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), porque es precisamente para defender a la población de la crisis climática” y que “va más allá de la olla comunitaria”. 

¿Cómo funciona esta iniciativa del Gobierno?

Para la instalación de las ollas comunitarias se debe realizar una inscripción en la página de la UNGRD. La entidad pregunta por la organización popular, su tiempo de existencia y si está legalmente constituida. 

Es importante tener en cuenta que para la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastre es importante distinguir la categorización de la comunidad. Por ello, preguntan si se trata de una junta de acción comunal, madres comunitarias, cabildos indígenas, consejos locales, fundaciones, entre otros. 

Después solicitan información sobre cómo aportarán al mejoramiento de las condiciones de inseguridad alimentaria producidas por la situación de desastre nacional. 

Según el Ministerio del Interior, los requisitos que deben cumplir las juntas son: tener una cuenta bancaria registrada en la cartera para realizar las transferencias y adquirir los mercados en las plazas o tiendas de la región. 

El Gobierno pide que la compra se les haga a vendedores en la región para fortalecer la economía de la misma que se está viendo afectada.

Si las organizaciones sociales y locales cumplen con todo lo requerido, el procedimiento de formalización se tramita en el menor tiempo posible y se incluye en el programa de ‘ollas comunitarias’ del Gobierno.