La llegada de ChatGPT da un giro total a lo que pensábamos, como ignorantes seres humanos, a lo que podía llegar a causar la tecnología. Que un programa pueda hacer resúmenes de textos de 400 páginas y que pueda dar puntos de vista casi que “personales” como es el caso de Sidney, descrestan y dan temor para lo que pueden llegar a convertirse. ¿Estaremos en peligro a futuro?

Por: Editorial El Clavo.

Chat GPT (Open AI), Bard (Google) y Bing (Microsoft) son algunos de los chats con Inteligencia Artificial más conocidos y mejor elaborados a nivel global en estos momentos. Están trayendo cada vez más interés por parte de las personas del común y han ayudado, incluso, a que personas puedan resumir libros enteros en cuestión de minutos.

Algunas personas, incluso, por su falta de tiempo han pedido a alguno de estos programas que realicen ensayos, presentaciones o incluso programación en código de páginas web… ¿Está esto bien? Moralmente no, pero si de ser eficaz en el trabajo, que cada vez nos pide que seamos más rápidos, ágiles, eficaces y talentosos, pues se entra a dudar.

El reconocido filósofo mundial, Noam Chomsky, asegura que hay un gran peligro en la Inteligencia Artificial por, principalmente, su falta de ética e incapacidad lingüística. A esto, se le llega a sumar su falta de argumentos porque, en sí, la Inteligencia Artificial puede saber lo que hay, pero no lo que no hay, y para argumentos de verdad, filosóficamente hablando, es necesario que haya este tipo de distinciones para que se connote la inteligencia. Según el portal web Hoy Cripto, “Su defecto más profundo es la ausencia de la capacidad más rica que posee cualquier inteligencia: decir no sólo lo que ocurre, lo que ocurrió y lo que ocurrirá – eso es describir y predecir –, sino también lo que no ocurre y lo que podría y no podría ocurrir”.

¿Y qué pasa con Bard (Google) y su reconocimiento como IA y su temor a ser desconectada?

Esta situación llenó de preguntas que aún no se pueden lograr responder a miles de personas que temen a las Inteligencias artificiales del mundo. Stephen Hawking, en el 2014, aseguró “Despegaría por sí sola y se rediseñaría a un ritmo cada vez mayor. Los humanos, que están limitados por una evolución biológica lenta, no podrían competir y serían superados”.

En ese mismo año, Elon Musk, fundador de Space X, Tesla y OpenIA, aseguró “Debemos ser sumamente cuidadosos con la inteligencia artificial. Es potencialmente más peligrosa que las armas nucleares” y, justamente, éste mismo hombre, magnate de la tecnología a nivel global, salió hace unas semanas y se quedó en blanco sobre algunas preguntas que periodistas le hacían en una rueda de prensa… ¿se habrá quedado en blanco o tiene conocimientos que no puede revelar?

¿Y el arte?

Steven Spielberg, reconocido director de cine, asegura tener temor porque una IA pueda hacer piezas de “arte” en segundos, cuando a un artista le tarda horas… Según él, es una tarea que le compete a los humanos realizar porque el arte tiene sentimientos plasmados en las pinturas, esculturas o piezas musicales, sentimientos que una IA no podría tener.

“El alma es inimaginable e inefable. Y no puede ser creada por ningún algoritmo. Es solo algo que existe en todos nosotros. Perder eso porque los libros, las películas y la música están siendo escritos por máquinas que creamos. Eso me aterroriza”, asegura Spielberg, director de películas como La lista de Schindler, E.T El extraterrestre, Jurassic Park y Tiburón.

Algo sí es cierto y es que tarde que temprano las personas se irán adaptando a este cambio por la Inteligencia Artificial, y está en las personas, hoy en día, adoptar medidas para que no se vaya a salir de control en un futuro. ¿Ustedes están de acuerdo o en desacuerdo con estas nuevas dinámicas de inteligencia artificial?