Ser árbitro de fútbol en un país tan apasionado y tan futbolero como Colombia no debe de ser nada fácil, sin mencionar que cuando la pasión sobrepasa la frontera dentro de un escenario deportivo el primero al primero que le hacen recordar su querida madre es al colegiado. Muchos de nosotros soñamos con ser futbolistas o incluso estar dentro del terreno de juego cumpliendo alguna función extra futbolística, pero muy pocos, se atreven a ser árbitros de fútbol, ¿Por qué?, muy sencillo, un pequeño número de personas se atreven a pararse en un terreno donde no solamente van a tener 22 personas en contra y criticando cada una de tus decisiones, esto obviamente sin contar los miles de hinchas que están en las graderías y los que lo están viendo por tv o escuchando por radio, pero este no es el caso de Jefry Hernandez, que desde muy chico tenía proyectado ponerse los cortos y el silbato en la boca y dirigir partidos del rentado nacional “Cuando cuando llego al Colegio de Árbitros y cuando me dijeron que tenía proyección como árbitro a futuro, un árbitro que podía llegar como un árbitro profesional, que tenía la edad que tener, las condiciones que me metiera el proceso. Entonces ahí nació la idea. Entonces que le metiera al proceso y escalaron a la categoría C para estar ahí en el proceso como árbitro futuro de los de los árbitros en la categoría C.

Este gran Juez o “Profe” como llaman los futbolistas a los árbitros en nuestra tierra tiene muchas anécdotas de partidos que le tocó vivir situaciones tensas por el ambiente que se vive dentro del campo de juego, casi las mismas condiciones que les toca vivir a todos los árbitros colombianos “Lo más difícil, muchas veces son las personas, como los papás, las personas que van a ver a los jugadores, porque a veces no son los mismos jugadores, pueden que ellos mismos se calienten ellos, pero afuera los los que hacen que un partido se ponga ardiente y lo calientes son los padres o los acompañantes, ya sea de fútbol aficionado de personas de 30 años que llevan a la mujer, que llevan a los hijos, al hermano que lo va a ver, el problema también son los papás, porque a veces un niño nunca piensa en pelear o nunca formó una gresca. La gresca la forman los papás que quieren que el hijo haga el gol y que tenía problemas con el entrenador y ya pasa el árbitro va a ser el malo” Por eso al comienzo de este escrito se mencionó que no todos nos atrevemos a ser el mayor referente en la cancha, ser árbitro no solamente requiere de estar top físicamente y tener corazón frío para poder asimilar con tranquilidad el “ambiente hostil” que muchas veces ocurre en el fútbol “Yo pienso que eso es lo más principal es la disciplina y el talento, también se necesita que esté en un buen momento, que lleves un buen proceso en el fútbol profesional colombiano, otra característica es que no haya ningún equipo de tu región, que si uno es valluno, no haya ningún equipo del Valle del Cauca, porque si no puede dirigir, yo pienso que la disciplina y el talento lo es todo para ser un gran árbitro” .

Como todos los deportistas en este hermoso y sufrido deporte tenemos grandes anécdotas y obviamente Jefry no va hacer la excepción de estos lindos casos que nos llenan de alegrías y orgullos y hacen que todos los momentos difíciles valgan la pena y solo sean piedras en un camino repleto de éxito Una de las anécdotas fue cuando mi mama me fue a ver en un partido en Popayán y creo que se partido me fue muy bien y estuvimos muy contento, ese día reíamos y hablábamos acerca del partido y fue un partido que me gustó mucho y creo que ha sido uno de los mejores partidos. Cuando debuté, cuando hice mi primer cuarto en la B, cuando me llamaron, me dieron la noticia y al saber que mi mamá hace un mes había fallecido, entonces también fue una anécdota muy bonita para mí”.

El sueño de cualquier árbitro colombiano que llega a pitar en el fútbol profesional, es sin duda alguna pitarle algún partido al equipo de sus amores o al equipo el cual sea hincha, sea cual sea la categoría, no importa si el equipo está en la “A” o en la “B” o incluso si es partido femenino y para Jefry ser hincha del América es algo que se lleva en la piel como dicen los barristas del equipo “Escarlata”, por eso cuando le tocó dirigir el partido de las mujeres de “Rojo” se sintió como un niño al abrir los regalos de navidad “Una vez que me tocó un partido femenino América-Cortuluá. La experiencia fue que fue el primer partido América, después de volver de la B, su primer partido fue con el Junior y había un preliminar, hubo un partido femenino. Me tocó a mí pitarlo todo, el Pascual Guerrero estaba lleno y fue una emoción muy grande dirigir ese partido, fue mucha emoción. Me acuerdo tanto qué le saque amarilla a una jugadora del América y todo el Pascual Guerrero me puteó, pero yo no me puse triste, me puse alegre al ver eso, al escuchar eso como me gritaban fue alegría no hubo tristeza, fue otra sensación”

Posteriormente a todo lo mencionado por Jefry Hernandez en esta entrevista realizada a la revista El Clavo, hay que mencionar que por personas externas a este hermoso deporte el mundo del arbitraje en Colombia o en cualquier país latinoamericano es mucho más difícil, a tal punto de dejar esta bella profesión por miedo a lo que les pueda llegar a ocurrir a ellos mismos o incluso a sus familias.