Por: Sergio Bernal.

El hoy de James Rodríguez, en los últimos días o meses, se deja ver muy activo, charlador y divertido en una plataforma de video en vivo, donde se ve más preocupado por los likes y suscriptores, que por entrenar o cumplir como futbolista profesional.

Su gran imagen con el máximo goleador del mundial de Brasil en 2014, como uno de los jugadores con más proyección, el referente y capitán de la selección Colombia, parece que quedó atrás, ahora está más preocupado por los comentarios sin filtros en redes sociales, por jugar videojuegos en línea y por satisfacer a sus fanáticos, no con goles, sino me gustas.

Está claro que James antes de ser futbolista, tiene una vida personal y la puede manejar como quiera. Él tiene el derecho de decir u opinar en lo que quiera, pero no dejar su rol profesional a un lado, por el contrario, se sabe que no va a continuar en el Everton y tiene que estar concentrado en la recuperación de las lesiones y de estar en su máximo rendimiento, tanto físico como emocional.

Hoy sus seguidores no discuten si James es uno de los mejores futbolistas del mundo, si continúa en el Everton, si debe de ser convocado a la Selección Colombia, sino cuánto cuesta su traspaso en ‘Fifa’, uno de los videojuego que James transmite a través de ‘Twitch’, la plataforma de videos en vivo, donde es el protagonista, y se deja ver transparente, sin representante, sin filtros, sin periodistas… y esta plataforma pasó a ser su medio de comunicación directo con sus fans, prensa en general y detractores.

James hoy no esconde nada. En medio de sus conversaciones virtuales, que duran una hora o dos, comparte datos, revela mensajes, como si estuviera hablando con su familia y mejores amigos en el sofá de su casa, en un ambiente privado, una sala de Gamer, audífonos y su computador, son las herramientas para hacer sus trasmisiones en vivo, precisamente la emisión del pasado jueves tuvo más de 80.000 reproducciones.

Dicha exposición en línea puede estar relacionada con el Marketing digital y asuntos comerciales. Ya que la suscripción al canal del Jugador James Rodríguez en la plataforma Amazon Twitch, cuesta $ 1.99 por mes en América Latina y $ 4.99 en los Estados Unidos. Y por ser suscriptores reciben ciertos beneficios. El pasado viernes james rifó unos Guayos autografiados entre sus seguidores y activó un chat especial solo para suscriptores.

James no tiene límite. Habla sin censura, sin tapujos, como a veces duda, medita, pero siempre responde algo. Si le preguntan de su presente, como si se va del Eventon, responde que no se queda donde no lo quieren. Si le toca o le preguntan sobre su pasado y que si vuelve al Real Madrid, dice que allá tampoco lo quieren. Si le consultan por el próximo partido, revela que no lo va a jugar. Si le critican su exposición en ‘Twitch’, comenta que es su tiempo libre.

Un futbolista con tanto talento tiene que hablar es en la cancha, ese es su oficio. En el fútbol hay una palabra clave: la concentración, y su problema es que está desconcentrado, y dentro del proceso comunicativo genera un mensaje confuso que distorsiona su profesión.

Vendrán días claves para que James defina su futuro, por ahora, el futbolista de la zurda mágica hace sus mejores goles en su tiempo libre, en vivo y sin guayos.