Por: Sergio Bernal.
Antes de comenzar la nueva era del entrenador vallecaucano Reinaldo Rueda Rivera, la mayoría de personas, tanto como periodistas, analistas, aficionados, entre otros, tenían muy buena expectativa. Creían y confiaban en el cuerpo técnico nuevo y con gran experiencia, recorrido… ahora tienen mucho trabajo y aspectos para mejorar.
Todo comenzó con un partido excelente frente a Perú, un partido donde Colombia, aprovechó las falencias del equipo Inca y la expulsión de Miguel Trauco, de hay en adelante el partido cambio y el equipo tricolor fue contundente.
Frente a la Selección de Argentina fue un partido épico, que en la última jugada lo pudo empatar y quedarse con un punto con sabor a victoria, pero ya el conjunto nacional mostraba sus defectos en zona defensiva y sus necesidades a la hora de atacar.
Después de estos dos partidos y justamente en la Copa América, el equipo cayo, se vino al piso, los rivales flojos, débiles han logrado desnudar a Colombia. Frente a Ecuador ganó por tan solo un gol, pero más haya del gol Colombia le falta mucho construcción de juego colectivo. Con Venezuela fue un poco contrario por que tuvo 26 oportunidades manifiestas de gol pero no pudo concretar, más allá de que el combinado vinotinto no pasó de la mitad de la cancha.
Siguió el partido nuevamente contra el equipo peruano, lo vendieron como una revancha, pero más que todo por entorno del mismo, Colombia se desdibujo por completo, Perú ganó con un autogol de Yerry Mina, le ganó tácticamente el partido, fue más organizado y práctico, pero los dirigidos Rueda, fallaron en muchos aspectos colectivos e individuales. Colombia luego de empatar, quiso hacer lo mismo del primer enfrentamiento manejar los tiempos, los ritmos, pero sin ser profundo y sin oportunidades de gol.
Para la fecha 4 del todos contra todos, Colombia era recibido por el local y el súper favorito del certamen, y así fue. Colombia se creyó tanto el cuento que hasta el minuto 77 se dedicó a defender y en la única jugada del partido que elaboró fue contundente con un golazo de chalaca por parte de Luis Díaz al minuto 9, de ahí en adelante el equipo cafetero no pasó de la mitad de la cancha, más que el resultado que tenía en ese momento.
No podemos aplaudir esto porque el fútbol tiene dos fases, defensiva y ofensiva. Si nos dedicamos a defender todo el partido, y aparte de eso en dos desconcentraciones nos remontan, quiere decir que no estamos rindiendo.
Caso aparte la jugada del Árbitro Néstor Pitana, que con la ayuda del VAR, se equivocó en una jugada fundamental y trascendente del partido, donde los colombianos se desconcentraron y los brasileños jugaron de vivos y lograron el empate, luego en otra jugada marcando infantilmente Brasil remontó.
Luego de dos partidos por eliminatorias y la fase de grupo, en la Copa América, el técnico vallecaucano tiene 2 victorias, 2 empates y 2 derrotas, con un rendimiento del 50 %, obteniendo 8 puntos de 18 disputados, clasificado en la casilla tercera y a la espera por el segundo del grupo B, posiblemente será Paraguay.
¿Y Colombia qué?, es el título de esta Columna, es una expresión que se puede tomar como una pregunta, como un reclamo… o está una frase irónica donde se pide que el equipo muestre su fútbol, sus conexiones, su estructura de juego, dinámico, y no se vea un equipo tan plano. Se sabe que está en construcción, pero tiene muchos jugadores referentes en sus clubes, que tienen que exponer su experiencia, categoría y proyectar una Selección Colombia para ser vista con respeto y como una referente de buen fútbol en Suramérica.
