18-agosto-2020.
Por: César López.
- Chatear manejando.
No existe un mensaje por WhatsApp o por cualquier red social, que valga estrellarse o matar a alguien por leerlo. Siempre podemos darle espera para cuando estemos estacionados.
- Tomar licor y conducir.
Así tomemos poco, tenemos todas las de perder en caso de un accidente de tránsito, así la culpa sea de la persona en el otro vehículo.
- Ser corruptos.
Tentar nuestra integridad como personas, perder la tranquilidad, afectar a nuestra familia, tener que pagar abogados para defendernos y estar expuestos a perder la libertad, son situaciones derivadas de querer ganar más plata por medios ilegales. Por lo general, tarde que temprano todo se sabe y caemos.
- Comprar licor barato.
Por ahorrarnos unos pocos pesos podemos tener problemas de salud, fuera de no beber el licor que creemos estar comprando, en caso de estar adulterado. Además, qué boleta.
- Tener relaciones sexuales sin protección.
Contraer enfermedades de transmisión sexual o generar un embarazo no deseado por no ponerse condón, nos puede cambiar el futuro.
- No acatar una norma de tránsito.
Pasarse un semáforo en rojo, no hacer el Pare o exceder los límites de velocidad, puede ocasionar accidentes fatales. En cualquier caso, perdemos los segundos que pensamos ganar cometiendo la infracción.
- Operarnos en sitios sin licencia.
No hay nada más tonto que tacañear con nuestro cuerpo y salud, sobre todo en el caso de las cirugías plásticas y estéticas; que por ceder ante la presión social o seguir estereotipos, modificamos nuestro cuerpo en lugares y por personas que no cuentan con las condiciones para hacerlo. Después, corregir este error puede salir 5 o 10 veces más costoso, en caso de que sea posible hacerlo.
- Quemar pólvora.
Poder perder una parte de nuestro de cuerpo o quedar ciegos por comprar algo que se quema en segundos, no tiene sentido.
- Buscar dinero fácil.
Al igual que la corrupción, el camino de la ilegalidad también nos quita la tranquilidad y pone en riesgo nuestras vidas, y las de nuestra familia. Esa es la herencia que nos dejaron los capos del narcotráfico, quienes destruyeron nuestra sociedad.
- Escoger mal a nuestra pareja.
Escoger a las personas con las que decidimos compartir largos momentos de nuestras vidas, es algo que no sólo se debe hacer usando solo los sentimientos, también se debe hacer con la cabeza. Las personas no cambian, sus familias, sus negocios y su pasado son una realidad.
