septiembre 11, 2019

El enorme desafío del siglo XXI es la reducción de la pobreza y la desigualdad social. Tan enorme es la desigualdad en Colombia y en el mundo, que diversos autores y Premios Nobel de Economía, como Piketty, Stiglitz, Krugman, North, entre otros; señalan que de no corregirse dicha situación sería una verdadera implosión para el capitalismo.

En otras palabras, es tal la desigualdad en la propiedad de la riqueza y el capital, que la clase media va desaparecer; sumiéndonos en un mundo donde solo hay multibillonarios y pobres, haciendo que las estructuras conocidas sobre las que se cimienta la civilización, desaparezcan.

Quiero que no me mal interpreten, soy capitalista, demócrata, humanista y libre pensador; nunca me ha gustado el comunismo o sus afines, creo firmemente que dicho sistema anula al individuo al despojarlo de su anhelo de salir adelante, progresar por sus propios medios y capacidades, de poseer tierra, techo y trabajo, de formarse o de emprender libremente su individualidad haciendo lo que le guste.

Lo que pasa es que como está concebido el actual sistema de poder político y económico, o tal vez sean uno solo, es muy perjudicial; la desigualdad aumenta considerablemente. Ver gráfico:

Gráfico de: piketty.pse.ens.fr

Esta grafica lo que muestra es que el 1% de las personas más ricas en Colombia, poseen el 20% de los ingresos totales que reciben los colombianos. Según Piketty, “Colombia parece ser uno de los países más desigualitarios registrados en la World Top Incomes Data Base: la participación del percentil superior se situaba en torno a 20% del ingreso nacional…”

Así las cosas, la falta de oportunidades, el desempleo, la pobreza, el acceso a buenos sistemas de salud y educación, la falta de techo, de bienestar, de tierra y el olvido; harán imposible la consolidación de la paz y el renacer de una Colombia prospera, sostenible y equitativa. Sino solucionamos esto, Colombia estará destinada a seguir condenada a la guerra y a la pobreza, ya que el hambre y las ansias de supervivencia serán caldo de cultivo para las actividades ilegales, subversivas y terroristas.

No es fácil hacerlo, pero países con situaciones más difíciles y complejas que Colombia y con situaciones o circunstancias climáticas, de falta de recursos naturales, humanos y de capital, lo han logrado. Han podido incluir al 90% de la población en la clase media, dejando ese 10% de los muy ricos; que entre otras son los generadores de empleo, de conocimiento, tecnología y bienestar.

¿Cómo?: uniéndose a la búsqueda de la visión de país, sin dejar de velar por los intereses particulares, pero priorizando el interés general, ya que así avanzamos hacia la construcción del progreso de manera colectiva y en donde todos estaríamos siendo beneficiados y bendecidos.

Hablo de tener claro el horizonte y con ello fijar a largo plazo todas las políticas, de manera sostenida y perdurable en el tiempo; permitiendo que el ingreso, la riqueza y el capital lleguen a lo más recóndito de Colombia, con escuelas públicas de excelente calidad, salud de primer nivel, vías, industrias, comercio, empresas, empleos; capitalismo y progreso sostenible, sustentable, humano y con amplio sentido social.

¡SÍ SE PUEDE!,  ya muchos países del continente como Chile o Uruguay lo están logrando, y los países escandinavos lo hicieron realidad.