septiembre 6, 2019

Nunca pasamos a mejor vida, definitivamente vamos a peor; la pesa se empeña en ponernos por debajo de la balanza, fuerzas extrañas nos restringen, nos retienen, ¿será que nunca podremos vernos como hermanos?, estamos tan perdidos en pérfidas ambiciones, que nos nubla la mirada y nos hace discapacitados para amar, alimentando nuestro germen de misantropía ¿Cuánto tiempo ha de pasar?

Quiero salir, decir todo lo que está mal, quiero develar quiénes son los dueños de esa mano negra incesante, pero me cobrarán con el silencio eterno como a muchos otros que engrosan las listas de desaparecidos.

Nos miran a los pies, que están encadenados en sus trampas, mientras mascullan denuestos y paladean el espeso sabor de haber vendido el futuro.

Creo que debí haber nacido en otro lugar, en otro donde las promesas vieran la luz del sol, pienso que debí salir antes de este tiempo, pues ahora no queda mucho que pueda salvarse.

La selva ensangrentada, en valle de lágrimas el alma de las madres de soldados caídos, la libertad está en el patíbulo, disfónica y abrazada con cadenas, la belicosidad de poderosos es necia y para muchos es epatante. Es que la sed de sangre no ceja. ¡Grotesco!

La miseria tiene domicilio donde quiera que veas, el envilecimiento político, social y económico es total; la enajenación se apodera de las mentes y la falsa alegría hace alarde de su frivolidad.

Ahora mismo solo veo una escalera descendente, lóbrega y flácida. Turba las ideas, corroe el ser, diluye la lógica, barrena la verdad y descompone la voluntad.

Quiero para todos, una voz potente, ojos nuevos, vigor de espíritu, cordura y sensatez; quiero diligencia para actuar, firmeza para continuar y victoria para culminar con esta realidad tan disfuncional que hasta resulta inverosímil y transformarla en lo que la gente buena sueña que sea. ¿Usted cree esto posible?, no será fácil pero el sentido de unidad puede conquistar cualquier fin.

Yo espero que este ahora no sea muy tarde y que cuando esté ad portas de la muerte, pueda decir:

–“Este sitio está mucho mejor que como lo conocí” – y no pensar…

–“Gracias a Dios ahora sí voy a pasar a mejor vida.”–