agosto 28, 2019

Sucede algo innegable: estamos en el futuro; ese del que tanto hablaron, inocentemente, los abuelos; aunque sin jamás imaginar a nuestra fiel compañera la Internet, que nos trajo hasta acá. Otra cosa: El mundo va de prisa. ¿Por qué? No se sabe. Y, por último: La web es asesina de industrias, de historia y de realidad.

Nadie es ciego aquí. Solo se necesita mirar hacia atrás, hacia nuestra tierna infancia y notar lo diferente que era a cómo se crían los niños del futuro: en medio de colores y sonidos, pero digitales y falsos. La Internet alteró el destino de la humanidad. ¡Nunca nada fue tan fácil, ni tan rápido! Los amantes de la tecnología dicen que esta es la mejor época para vivir, ¿será verdad?

La información aprendió a viajar al ritmo de aquella inmensa red y, además, nació este singular movimiento informativo llamado ‘wiki’; gracias al cual, ahora, desde la humildad de su hogar, si usted quiere, puede informar al mundo lo que desee. Incluso, puede mentirle.

¿Y esto qué es? ¿El Apocalipsis del periodismo? Yo diría mejor: el ineludible futuro. El mundo, se supone, gira siempre hacia la evolución. De manera que, como lo ha venido haciendo, se seguirá llevando por delante a cualquier industria que se interponga o a los avances tecnológicos. O incluso, a cualquier persona que se detenga a pensar en el porqué de las cosas. Y hoy, en la internet, por ejemplo, tenemos al símbolo magno de la globalización y al único “lugar” del mundo en el que, irónicamente, después de tantas guerras, la humanidad entera (o bueno, menos China) se da la mano y comparte información.

Los medios son el espejo del estado del mundo y nosotros, como periodistas, deberíamos actuar consecuente con esto. Está bien que, por ejemplo, se diga que la prensa escrita está condenada. Pero, no hay porqué estancarse, ya que la vida está llena de noticia y el medio que no la siga transmitiendo será el que termine ignorado. La solución: Innovar, ir de la mano con el futuro, que parece que reposa ahí mismo, en la Internet.

El “wikiperiodismo” (por así llamarlo) atraviesa, sin problema, las barreras que siempre ha tenido la información para llegar al público a través de los medios. Es una tendencia que, difícilmente, dará la vuelta. Hoy es mucho más fácil enterarse de algo mediante un simple y rápido “googleo”, a esperar el noticiero de la noche o el periódico del día siguiente. ¿Por qué? Porque somos impacientes y confundimos, muchas veces, lo rápido con lo eficaz.

Entonces, ahí está el meollo: el wikiperiodismo es tan humilde, que se presta para tergiversar la información y tiene licencia para carecer de fuentes e incluso, de explicaciones; para perder todo lo profesional de la Comunicación Social. Y claro que los medios tradicionales también pueden brillar en la web. Pero, más vale que se vayan adaptando a ella porque todos sabemos o, aunque sea sospechamos que esta profesión, más temprano que tarde, será totalmente transformada por la Internet, por esa “wiki-realidad”.