Desde ayudar a un anciano a cruzar la calle, hasta ayudar a pintar un parque público. Desde recoger basuras de un río o mar, hasta ayudar a evacuar personas de un lugar que está incendiándose. Así son los scouts, serviciales ante toda palabra, ante todo pronóstico. Su vida está reñida por una palabra gigante que abarca desde su corazón hasta su mente. Su norte es “SERVIR”.

Por: Editorial El Clavo.

Poco y nada se habla de los Scouts. Lo poco que se habla es que son unos ñoños que venden galletas y se visten como Rusell, el protagonista de la película de Disney llamada “Up: Una aventura de altura”. Pero… ¿qué hay detrás de cada uniforme, de cada pañoleta enlazada entre los cuellos de los más de 35 millones de scouts que hay alrededor del mundo?

Primero, algo de historia para entender bien el movimiento

La W.O.S.M (World Organization of the Scout Movement) o en español, Organización Mundial del Movimiento Scout fue fundada por Lord Robert Stephenson Smyth Baden-Powell de Gilwel III, I barón Baden-Powell de Gilwell, mayormente conocido como Robert Baden-Powell. Él, habiendo sido un gran militar británico, decidió transmitir conocimiento a los jóvenes de la época con un modelo de enseñanza ceñido de valores, principios y leyes scouts, que luego fueron cogiendo forma con los años.

Fue en 1907 cuando B.P (Baden Powell) llevó a cabo el primer campamento de los miles de millones que se realizan hasta la fecha. Allá, en una isla llamada Brownsea, en Inglaterra, se fue con 20 niños, los cuales dividiría en cuatro patrullas, Toros, Lobos, Cuervos y Chorlitos. Gracias a ese campamento, al año siguiente se creó el legendario libro “Escultismo para muchachos”, el cual sería la guía para todo scout en esa época, e incluso hasta el día de hoy.

¿Pero qué son en sí los scouts? En pocas palabras se puede definir como un método de aprendizaje, ceñido de juegos y aventuras, en las que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes aprender a ser mejores cada día, teniendo en cuenta siempre los principios (Dios, Patria y Hogar), los valores (Lealtad, Abnegación y Pureza) y ante todo las 10 leyes scouts:

El Scout cifra su honor en merecer confianza.
El Scout es leal.
El Scout es servicial.
El Scout es amigo de todos y hermano de cualquier otro Scout.
El Scout es cortés.
El Scout ve en la naturaleza la obra de Dios y la protege.
El Scout obedece a conciencia, es trabajador y perseverante.
El Scout canta y sonríe en sus dificultades.
El Scout es ahorrativo, cuida y respeta el bien ajeno.
El Scout es puro de pensamiento, palabras y obras.

La idea, principalmente, fue enseñarles a los jóvenes del movimiento, también una forma de aprendizaje muy ligada a la militar, es por eso que es tan estricto el uso del uniforme, y es por eso que se realizan campamentos y se aprende sobre supervivencia en varios niveles.

Así se dividen los grupos

Cada grupo scout es distinto en su forma, pero no en su fondo. Es decir, todos los grupos scouts a nivel mundial trabajan bajo el mismo lema scout que es “Creando un mundo mejor” y bajo un legado, que es “Dejar el mundo en mejores condiciones de cómo se encontró”. Todos los grupos se rigen bajo los mismos principios, valores, y leyes, pero cada grupo es distinto en su mística.

La mística fue volviéndose muy importante para los grupos, generando esa hermandad y ese “picantico” que se empezó a volver muy atractivo para los jóvenes, como también para los adultos en el movimiento.

Todos los grupos scout se dividen en cuatro ramas: Manada (lobatos entre los 7 y los 12 años), Scouts (troperos entre los 12 y los 15 años), Comunidad (caminantes entre los 15 y los 18 años) y el Clan (rovers entre los 18 y los 23 años de edad).

Cada rama trabaja bajo una primicia distinta: la manada es de juegos y diversión para niños que necesitan aprender a entender el mundo de una forma distinta a la que le enseñan en los colegios; los troperos son la rama más proactiva, quienes realizan más construcciones con madera y cabuya, quienes salen a más caminatas y campamentos; los caminantes son los más reflexivos, quienes aprender a tener esa transición entre la adolescencia y la juventud, y los rovers, que son quienes están aprendiendo a ser adultos, pero ante todo ciudadanos de cada país.

En cada una de esas ramas se manejan ceremonias donde se entregan insignias, las cuales son brindadas a los scouts que cumplen un ciclo dentro de un plan de progresión. Muchas veces estas ceremonias sólo las conocen cada una de las ramas, para manejar esa mística que es tan atractiva para muchas personas en el movimiento.

Otro de sus lemas

Uno de los lemas más importantes del movimiento scout es el de servir siempre a su comunidad. Cuando hay daños por parte de catástrofes naturales, cuando hay necesidades por parte de un grupo social o por parte de una persona, siempre un scout intentará ayudar, y jamás esperando nada a cambio.

Desde ayudar a un anciano a cruzar la calle, hasta ayudar a pintar un parque público. Desde recoger basuras de un río o mar, hasta ayudar a evacuar personas de un lugar que está incendiándose. Así son los scouts, serviciales ante toda palabra, ante todo pronóstico. Su vida está reñida por una palabra gigante que abarca desde su corazón hasta su mente. Su norte es “SERVIR”.

Un artículo no alcanza para contar todo sobre los scouts, pero todas las personas que en realidad se toman la tarea de conocer del movimiento, al final terminan ingresando a este novedoso método de enseñanza para la vida. A punta de sonrisas, caminatas largas, campamentos inolvidables y fogatas emocionantes, millones de scouts en el mundo son o fueron felices de pertenecer a este gran movimiento.