Martin Luther King: “Busco el día en el que la gente no sea juzgada por el color de su piel, sino por el contenido de su carácter”

Por: Jonathan David Tangarife Quintero.

Parece ser que ese día tan ansiado por Martin Luther King y por gran parte de la humanidad está lejos de llegar. Situaciones como la sucedida el pasado 21 de mayo con Vinicius Jr. lo único que logran es que sigamos perdiendo la fe en la humanidad en cuanto a la eliminación del racismo se refiere.

Es posible decir que no se sabe con exactitud a partir de qué momento se normalizó, particularmente en el fútbol, el agredir verbal y físicamente a los futbolistas por rivalidades entre equipos, por su personalidad o, incluso, por su color de piel: sí, aunque parezca inverosímil, en pleno 2023 siguen existiendo personas que atacan a alguien por ser afrodescendiente.

Para comprender cuándo empezó el “Caso Vinicius”, debemos remontarnos hasta el 2017, año en el que el Real Madrid oficializó la compra del joven brasileño por 45 millones de euros; en ese entonces, Vinicius apenas tenía 16 años y estaba jugando en el Flamengo, equipo en el que estuvo hasta que cumplió los 18. Desde aquella época, en los medios de comunicación se empezaba a rumorar que el precio era exagerado, que acabaría siendo un fichaje decepcionante, entre otras barbaridades. Sobre esto, Ulysses, quien tuvo al astro brasileño en la cantera del Flamengo, en su momento declaró: “(…) Dentro de tres años van a pensar: ‘Pagamos poco’. Por ejemplo, Neymar. ¿Cuánto vale hoy? 200 millones, como mínimo”. Y cuánta razón tenía.

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20 de julio del 2018: presentación de Vinicius Jr. como jugador del Real Madrid.

Desde que fue presentado con el Real Madrid, Vinicius ya demostraba su amor por la Casa Blanca. Su primera temporada con el club fue la 2018-19, en la que disputó 36 partidos y apenas marcó siete goles: las críticas no se hicieron esperar. Desde su llegada, el matoneo principal vino de parte de un reconocido programa de televisión español, El Chiringuito; particularmente, los principales promotores de lo que en un futuro sería el odio hacia Vinicius Jr., fueron Cristóbal Soria y Jota Jordi, ambos miembros del programa en cuestión. Este par de individuos, a través de burlas, empezaron a fomentar sentimientos negativos en contra el brasileño. Por su parte, estas han sido algunas de las burlas del señor Soria (de Jota Jordi hablaremos más adelante):

Soria posando de forma burlesca con bufanda en contra de Vinicius Jr.
Soria con una camiseta en la que sarcásticamente se muestra un montaje de Vinicius Jr. con el Balón de Oro.

Poco a poco, Vini fue sumando más minutos debido a que el titular en su posición, Eden Hazard, se lesionaba constantemente. En la 2019-20 acumuló un total de 38 partidos, cinco goles y cuatro asistencias. La siguiente temporada fue por el mismo camino: sumó 49 partidos, seis goles y siete asistencias. Hasta que llegó su explosión futbolística en la 2021-22.

En aquel año, el brasileño dejó a un lado todas las burlas sobre su capacidad de definición con los 22 goles que marcó en 52 partidos, y junto a las 20 asistencias que repartió. Además, durante esa misma temporada, obtuvo la mayor presea colectiva en el fútbol de clubes con su gol decisivo en la final: la UEFA Champions League.

Luego de aquella magnífica temporada, cambió el relato de los medios y de los compañeros de profesión del 20 del Madrid: ya no era que no supiera definir, ahora pasó a ser un provocador, según varios de ellos.

Llegó la parte fea de la historia: el racismo, la envidia y las mentiras. Una parte del mundo del fútbol empezó a no tolerar la idea de que aquel joven que fue fichado por el mejor equipo del mundo con 16 años, que fue víctima de burlas, de memes y que fue ridiculizado por los medios, se comenzara a consolidar como uno de los mejores futbolistas del planeta.

Se volvió común y “normal” que en cada partido como visitante en España Vini recibiera insultos racistas por gran parte de la afición local: gritos de “¡mono!”, “¡Vinicius muérete!” y sonidos de chimpancé se convirtieron en el pan diario de la estrella del Madrid, ante la mirada cómplice de La Liga y sus árbitros. Hasta que el pasado domingo estalló todo: sucedió el incidente del Mestalla.

Se estaba disputando el partido entre el Valencia y el Real Madrid en el Estadio Mestalla por la jornada 35 de La Liga, cuando, en un momento del partido, luego de estar escuchando coros de “¡mono!” constantemente, Vinicius acusa airadamente a un individuo de la tribuna Mario Kempes de hacerle gestos de chimpancé. El árbitro procedió a ejecutar incorrectamente el protocolo contra el racismo, y fue posible apreciar cómo el 20 lloraba de impotencia, mientras, una vez más, los gritos de los racistas se hacían escuchar:

Vini Jr. con lágrimas en los ojos mientras el estadio corea “mono”.

Como si fuera poco, cuando se acercaba el final del partido, Vinicius fue expulsado por agredir a Hugo Duro, pero lo que no se vio en la repetición mostrada por el VAR fue que el jugador del Valencia llevaba varios segundos estrangulando al brasileño:

Agresión de Duro sobre Vinicius y la reacción de este último.

Mientras se iba a los camerinos, Vinicius le hizo saber a todo el estadio su opinión: “el Valencia se irá a Segunda División”, decía con sus gestos. Sobre este suceso, esto fue lo que tuiteó Jota Jordi:

¿Permisividad con Vinicius o con el racismo?

No es la primera vez que este tema toca fondo. En enero de este año, algunos mal llamados “hinchas” del Atlético de Madrid, antes de afrontar el derbi contra el Real Madrid, colgaron un muñeco de Vini Jr. de un puente, acompañado del mensaje “Madrid odia al Real”.

Imagen tomada de El Imparcial.

Ante este hecho, apenas el pasado 23 de mayo fueron arrestadas cuatro personas acusadas de delitos de odio.

Con respecto a lo sucedido en Valencia, luego de que el mundo del fútbol se volcara a favor de Vini Jr. y de que el Real Madrid lanzara un par de comunicados sobre esta situación y arremetiera contra La Liga y la Federación Española de Fútbol (FEF), hace unos días se conoció la decisión que tomó el Comité de Competición de la FEF: cierre de la tribuna Mario Kempes durante los próximos cinco partidos, multa económica de 45.000 euros para el Valencia y anulación de la expulsión de Vinicius Jr. Ya era necesario respirar un poco de justicia.

Durante esta temporada, Vinicius ha disputado 54 partidos, ha marcado 23 goles y ha repartido 21 asistencias. Además, ya ganó todos los títulos posibles con el Real Madrid, teniendo apenas 22 años de edad. Todo esto es lo que hace que le tengan pura y física envidia, reitero: quien era un meme para muchos, se convirtió en el mejor futbolista del mundo para varios amantes del deporte.

¿Hasta cuándo el color de piel seguirá siendo un objetivo de ataques despiadados? ¿Hasta cuándo el fútbol se seguirá manchando por culpa de aquellos que mentalmente siguen viviendo en el Siglo XIX? ¡Basta de racismo! Basta de intentar convertir a la víctima en victimario, basta de justificar los ataques racistas contra Vinicius con la frase de “es que es un provocador”; está bien, sus reacciones no siempre son las mejores, pero, en este caso, sin actos racistas no habría reacción de Vini. Entonces, ¿qué es lo que hay que erradicar? ¿El racismo o la reacción frente a esto?

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