La discusión se adelantó y ya empiezan a darse las primeras cifras de lo que sería el aumento salarial.

Normalmente en los últimos meses de cada año el gobierno, los gremios y los sindicatos empiezan la discusión sobre el aumento del salario mínimo para el año siguiente. Casi siempre el sector de los trabajadores es el que más solicita porcentaje de incremento, sin embargo, este año se espera que el gobierno ponga un nivel incluso superior al del año pasado.

Mucho se ha dicho sobre el aumento del salario mínimo, en especial considerando que el año pasado con el gobierno de Iván Duque se dio uno de los incrementos más altos de la historia del país, con el cual el pago mensual a los empleados que devengan el mínimo llegó a 1 millón de pesos, aunque también hay que considerar el hecho de que la inflación anual en Colombia, según el DANE, ha sido del 10.21 %.

Para llegar a ese monto de 1 millón de pesos, todos los sectores llegaron a un acuerdo de subir el valor del mínimo en un 10.07 %, lo que se convirtió en el porcentaje más alto llegando a los dos dígitos y, por lo cual, se espera que este año pase lo mismo.

Tal como estiman algunos empresarios, un gobierno de izquierda no va a permitir que los trabajadores reciban un aumento menor al que les dio un gobierno de derecha, por lo que esto se trata más de una competencia.

Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, recientemente se pronunció sobre el tema para dar las primeras luces de lo que se prevé ocurra en las negociaciones que empezarían de manera oficial en noviembre.

Según destacó Mejía, lo más posible es que el gobierno proponga un incremento entre el 20 % y el 25 %, que representaría un aumento de 250 000 sobre el valor actual.

¿Qué opinan los empresarios sobre un aumento alto del salario mínimo?

De acuerdo con Mejía, sí existe temor sobre lo que ocurra en la discusión y va más allá del aumento en sí, pues asegura que un incremento exagerado se traduce en mayores obstáculos para reducir el desempleo.

“Nosotros obviamente estamos en contra de que el aumento sea muy grande porque hay que pensar no solamente en las personas que actualmente están en el empleo formal, sino en aquellos, la gran mayoría, que son el 63% de los colombianos, que no tienen acceso a un empleo formal. Ojalá se pueda pensar en cifras muy moderadas para el aumento del salario mínimo”, expresa el director de Fedesarrollo.

“La advertencia que nosotros lanzamos en diciembre del año pasado al final se materializó. Nosotros dijimos que aumentos muy grandes pueden hacer más lenta la recuperación del empleo y generar presiones inflacionarias. En efecto, la economía creció al 12 % en el segundo trimestre de este año, pero el desempleo está al 11% y una inflación que desborda el 10%”, concluye Mejía.