Así lo demuestra una revisión que hizo La Silla Vacía de los contratos de publicidad oficial del Departamento Administrativo de la Presidencia (DAPRE) y de la mayoría de los ministerios.

El gasto en publicidad de los gobiernos de Duque y Petro durante el primer semestre de este año y el primer semestre de 2022 fue casi igual, algo más de 6 mil millones de pesos.

Sin embargo, con Duque, el 69 % se fue a medios de comunicación privados, mientras que con Petro esa cifra fue del 0 %. Y mientras en ese período el contrato con RTVC, el sistema de medios públicos, representó el 18 % de la inversión del presupuesto de publicidad del gobierno Duque, con Petro fue el 84 %.

Al final del gobierno Duque, en minInterior la inversión en publicidad en el primer semestre de 2022 fue de 2.611 millones de pesos, enfocados en cinco campañas que salieron en radio, medios digitales como las páginas de Semana y El Tiempo, presencia en televisión con Noticias Caracol y publicidad exterior en portales de Transmilenio.

En ese mismo período, el ministerio de Deporte gastó en publicidad 1.145 millones de pesos, que fueron principalmente para Caracol Televisión con 214 millones, Blu Radio 173 millones, Revista Fucsia del Grupo Semana 165 millones, Win Sports 94 millones, RCN Televisión 86 millones y Caracol Radio 61 millones de pesos.

En el ministerio de Defensa, los 402 millones de pesos de publicidad se fueron en un 81 % para Caracol Radio y el resto para prensa escrita e Internet. Todo el gasto del ministerio de Justicia de Duque (366 millones de pesos) se destinó al Foro Internacional de Cannabis, que se promocionó a través de El Tiempo, con un contrato de 196 millones de pesos, y Caracol Televisión, con 106 millones de pesos.

El único ministerio de Duque que contrató principalmente con RTVC fue el de Vivienda por 300 millones de pesos para la “producción y coproducción de proyectos audiovisuales y radiales”. 

En la era Petro, la mayoría de los recursos están direccionados para RTVC. Así se ve el contraste: según la respuesta enviada a La Silla, en el primer semestre de 2022 con Duque el Dapre suscribió un contrato con esta entidad por 900 millones de pesos, mientras que en 2023 ese monto subió a los 5.147 millones de pesos.

Aunque los medios públicos pueden tener una programación muy variada y son claves en el ecosistema informativo de muchos países, el objeto del contrato actual es producir y emitir contenidos en los que la figura protagónica es el presidente Petro a través de entrevistas, informativos y reportajes.

“Semanalmente se produce y emite el programa Entérese del Cambio, un magazín de reportajes con los planes de gobierno ejecutados. También tenemos al aire el programa Entrevistas con alma de país, un programa de entrevistas de personas que conforman el gabinete del gobierno o hacen parte de las entidades estatales”, explica Nórida Rodríguez, gerente de RTVC.

El hecho de que 14 de los ministerios del gobierno Petro hayan reportado un gasto de cero pesos de publicidad en medios tradicionales, no implica que otras entidades del gobierno no la compren. Lo hacen empresas o entidades estatales que tienen fines industriales y comerciales y las que tienen competencia en su sector, como Ecopetrol, Findeter, Banco Agrario, Fondo Nacional del Ahorro, Icetex o el Sena, según explicaron funcionarios de la Presidencia.

Y aunque no pauten, la publicidad estatal de muchos de estos ministerios se sigue viendo en los canales de televisión, porque son los espacios institucionales que por ley tiene la Comisión de Regulación de Comunicaciones (Antes ANTV), que le da el derecho a emitir uno de estos mensajes cada media hora.

“Se establecieron una serie de lineamientos que las entidades de la rama ejecutiva del orden nacional deberán seguir para lograr ahorros en publicidad estatal y que los gastos que se generen por este concepto se enmarquen en el uso adecuado y eficiente”, dice Carlos Ramón González, director del Dapre.

Dice que la austeridad con la publicidad oficial tiene una explicación en el Estatuto Anticorrupción, que establece límites para que las entidades públicas contraten estos servicios, y niega que haya una estrategia desde el gobierno para impedir que sus entidades divulguen contenidos en medios privados. 

Una lógica anti-medios

Así como Petro busca quitarles negocios a las grandes empresas y contratar con las juntas de acción comunal, el gobierno quiere empoderar vía la pauta oficial no solo a la red de medios públicos sino también a los medios comunitarios.

Ese fue uno de los temas del encuentro con medios alternativos y comunitarios en mayo, en el que funcionarios de la Presidencia les propusieron a más de tres mil de ellos que se formalizaran para poder acceder a recursos de pauta. El entonces viceministro de Cultura, Esteban Zabala, fue muy explícito en todo caso que esperaban una alineación más estrecha en el cubrimiento de las políticas del gobierno, una estrategia que en Medellín ya aplicó el alcalde Daniel Quintero para darle la torta publicitaria a medios afines a su administración.

“Dependiendo de cada estrategia o plan de divulgación planeados por la Secretaría para las Comunicaciones y Prensa, se podrá requerir alcance nacional, local o regional, para lo cual se podrá contemplar presencia en medios tradicionales, nacionales, regionales, locales, comunitarios o digitales”, dice el secretario de Presidencia, Carlos Ramón González.

La estrategia de Petro de tener un contrato para emitir sus contenidos a través de RTVC y volcar los recursos hacia ese sistema de medios públicos, que quiere fortalecer, se enfrenta a la realidad de las cifras de audiencia. Mientras el noticiero de Señal Colombia tiene un share menor al 1% (el porcentaje de televisores encendidos con ese canal) la emisión central de Noticias Caracol puede alcanzar hasta los 30 puntos.

Como el presidente lo sabe, ha recurrido a las alocuciones que le permite la ley para interrumpir la programación de los privados y llevar su mensaje a las grandes audiencias sin pagar un peso.

Así las cosas, la animadversión que ha mostrado el presidente frente al cubrimiento que han hecho los medios de comunicación privado de su gobierno se refleja ahora también en la decisión de que la publicidad oficial no pase por ellos.

La Silla Vacía.