De acuerdo con Carlos Camargo, defensor del Pueblo, los 18 exmilitares colombianos detenidos en Haití por su presunta participación el homicidio de Jovenel Moïse, el presidente de esa nación, necesitan atención médica y garantías judiciales en su proceso.
“Es urgente la asistencia jurídica y la defensa técnica para garantizar el respeto de sus derechos fundamentales que hasta este momento, les están siendo desconocidos”, dijo el funcionario tras dar a conocer el informe la comisión de la Defensoría del Pueblo que se desplazó hasta la capital del país centroamericano para un encuentro con los detenidos.
Las familias y amigos de los detenidos dijeron a periodistas que fueron contratados como guardaespaldas, no como asesinos, mientras que el presidente de Colombia aseguró que algunos sabían del complot.