El gobierno italiano investiga a funcionarios de ese país y a la exvicepresidenta Marta Lucía Ramírez. Ramírez negó haber tenido algo que ver con compra de equipo militar durante el anterior gobierno.

El exprimer ministro italiano Massimo D’Alema está siendo investigado por la Fiscalía de Nápoles (sur) por su intento de mediar en la venta de varias naves y aviones de guerra de dos empresas italianas al Gobierno colombiano, una operación por la que esperaban repartirse 80 millones de euros con otros participantes en la mediación, según el “Corriere della Sera”.

La investigación, revelada por ese periódico, incluye también a Alessandro Profumo, exconsejero de administración de Leonardo, y a Giuseppe Giordo, exdirector general de la división de buques de guerra de Fincantieri, entre otros, mientras se están efectuando varios registros en la sede de las empresas y residencias de los investigados, según el diario.

El asunto fue desvelado hace más de un año por medios italianos, según los cuales los investigados habían sido promotores de la iniciativa de vender al gobierno colombiano productos de estas empresas italianas, Leonardo y Fincantieri, con participación pública, en concreto aviones M 346, corbetas, pequeños submarinos y equipos de astillero.

En la investigación también aparecen mencionados Edgardo Fierro Flores jefe del grupo de trabajo para la presentación de oportunidades en Colombia, Marta Lucía Ramírez, canciller y vicepresidenta de Colombia, Germán Monroy Ramírez y Francisco Joya Prieto, delegados de la comisión del Senado de Colombia.

“Esta operación tenía por objeto favorecer y obtener de las autoridades colombianas la firma de acuerdos por un valor total de más de 4.000 millones de euros y para conseguirlo, ofrecieron y prometieron a otras personas la contraprestación ilegal de 40 millones de euros correspondientes al 50% de la comisión total de 80 millones de euros”, explica el diario.

Según las investigaciones periodísticas de hace un año, D’Alema, jefe del Gobierno italiano entre 1998 y 2000, intentó actuar en calidad de mediador en nombre de un bufete de abogados de Miami (EE. UU.) con el gobierno de Colombia. “El acuerdo sólo se rompió en el último momento”, añadieron entonces los medios.

Ya en aquella ocasión, D’Alema, que no tiene cargos políticos e institucionales desde 2013, aseguró: “Yo intenté echar una mano a las empresas italianas para que aceptaran un encargo importante. Personalidades colombianas se pusieron en contacto conmigo y me dijeron que estaban dispuestos a apoyar esta hipótesis. Obviamente, alguien se molestó e intervino para evitarlo”.

El presidente Gustavo Petro se pronunció sobre el tema en su cuenta de Twitter y pidió a la Fiscalía que ponga en marcha una investigación en Colombia.

Por su parte, la exvicepresidenta Marta Lucía Ramírez aseguró también vía Twitter no conocer al “señor” del Partido Comunista de Italia, además pidió a las autoridades llegar al fondo de estas acusaciones, pues ella solo se relación con este país europeo directamente con los ministerios.

“Ni como vicepresidenta tuve funciones relacionadas con compra de equipo militar , ni como Canciller recibí información sobre el escándalo contra exprimer ministro de Italia Massimo D’Alema. La embajada de Colombia manejo el tema con los ministerios de Defensa de ambos países”, dijo.

EFE.