De quedarse sin hogar a estar a un paso de ser campeón de la NBA.

Por: Jonathan David Tangarife Quintero.

Jimmy Butler es un basquetbolista estadounidense de 33 años que se desempeña como alero en la plantilla de Miami Heat. Ha sido el jugador de moda durante estos playoffs de la NBA porque, junto a su equipo, han logrado hazañas inimaginables; pero, lo que no todos saben, es que Jimmy viene lográndolas desde su juventud.

Recién llegado a la vida, empezó a conocer lo peor de ella: su padre lo abandonó cuando apenas era un bebé. Como si fuera poco, con apenas 13 años de edad, su propia madre lo echó de casa… Lo último que le dijo al joven Jimmy fue: “No me gusta tu aspecto, debes irte”, reveló la estrella de la NBA en una entrevista para ESPN en el 2011.

Con semejante problema, se vio obligado a vivir en la calle durante un tiempo y a quedarse en casa de algunos amigos de manera temporal. Hasta que llegó su salvadora, Michelle Lambert, madre de su amigo Jordan Leslie. La familia Leslie lo recibió como un hijo más, aparte de los siete que ya conformaban el círculo familiar: “Me aceptaron en su familia, y no fue por el baloncesto… ella era simplemente amorosa. Solo hacía cosas de ese estilo. No lo podía creer”, afirma Butler.

De igual forma, con el pasar de los años, Jimmy retomó el contacto con sus padres biológicos: “Cometo errores. Eso significa que no le guardas rencor a nadie. He crecido mucho porque este juego me ha enseñado que no das nada por sentado. Respetas a todos”, declaró el 22 de Miami en una entrevista para Bleacher Report.

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Unos años más tarde, Jimmy ingresó a la universidad de Marquette gracias a una beca obtenida por la ética de trabajo que ya transmitía desde la escuela. En su último año en la universidad promedió 16 puntos, suficiente para ser elegido por los icónicos Chicago Bulls en el último puesto (30) de la primera ronda del draft de la NBA del 2011.

Jimmy Butler jugando para la universidad de Marquette. Imagen tomada del Milwaukee Journal Sentinel.
Jimmy Butler y su madre adoptiva después del draft de la NBA del 2011. Imagen tomada de My Hero.

Durante su estadía en Chicago, Butler fue escogido dos veces (de las seis en total) para el All Star de la NBA y fue votado como el Jugador Más Mejorado del 2015. Luego, mientras se celebraba el draft del 2017, fue traspasado a Minnesota Timberwolves, donde tuvo varios cruces con el director técnico y con algunos de sus compañeros, lo que lo llevó a ser enviado a los Philadelphia 76s en el 2018. En Philly la historia no fue diferente y se acabaría marchando a su actual equipo, Miami Heat. Un dato curioso es que, durante su segundo año como profesional, en una entrevista le preguntaron qué sería lo único que no se pondría jamás, y su respuesta fue: “Una camiseta de los Heat”. ¡Las vueltas que da la vida!

En la escuadra de Miami, Jimmy encontró lo que tanto estuvo buscando cuando era un niño: un hogar, un lugar donde pudiera sentirse querido, respetado e importante. Su primer hito con los Heat fue lo conseguido en la temporada 2019-20, en la llamada “burbuja”: llegaron hasta las finales, pero las perdieron 4-2 contra los poderosos Lakers de LeBron James y Anthony Davis. Pero esta historia recién estaba empezando.

Dos años después, en los playoffs del 2022, Miami se topó con los Boston Celtics en las finales de la Conferencia Este, y adivinen: los Heat se fueron eliminados en siete juegos. En ese último partido quedó para el recuerdo una decisión de tiro peculiar por parte de Butler, en la que, con pocos segundos en el reloj y estando abajo por dos puntos, intentó marcar un triple en transición, lo cual no salió como lo esperaba.

Luego de aquel juego 7, al puro estilo de Nostradamus, Butler declaró lo siguiente en la conferencia de prensa pospartido: “El próximo año tendremos lo suficiente y estaremos de vuelta en la misma situación. Y lo haremos”.

Bien, llegamos a lo más reciente, los playoffs del 2023. Por lo hecho en la temporada regular, Miami no era candidato a quedarse con el título; además, pasaron a los playoffs como octavos de su conferencia, luego de perder su primera oportunidad de acceder a estos en el play-in: mejor dicho, llegaron a esta instancia con lo justo. Durante la temporada 2022-23, Butler promedió 23 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias.

Ahora, por Miami esperaba el mayor candidato al anillo, el equipo con el mejor récord de la liga: los Milwaukee Bucks. Contra todo pronóstico, Miami logró imponerse 4-1 con un Jimmy Butler totalmente intratable… Se empezaron a creer la película, y tenían con qué. En segunda ronda se toparon con los New York Knicks y, a pesar de no contar con dos de sus figuras por lesiones graves (Tyler Herro y Victor Oladipo), se llevaron la serie 4-2.

Tiro de Jimmy Butler sobre la bocina para forzar la prórroga en el juego 5 contra Milwaukee. Imagen tomada de ESPN.

Finalmente, como lo pronosticó hace un año, otra vez estaban ahí: Boston Celtics y Miami Heat se vuelven a ver las caras en las finales de la Conferencia Este. Según “expertos” del deporte, los Heat solo tenían un 3 % de probabilidades de pasar a las finales de la NBA, mientras que los Celtics contaban con un 97 %. Las cosas empezaron diferentes, con un Miami totalmente indomable que se llevó los dos primeros juegos como visitante y el primero como local, colocando la serie 3-0 a su favor y estando a una victoria de tocar el cielo con las manos. Pero las cosas no serían tan fáciles como parecían.

Al puro estilo de un ave fénix, Boston renació de las cenizas y lograron colocar la serie 3-3, forzando así un juego 7 decisivo en su casa, en el TD Garden. Hasta ese momento, el récord de aquellos equipos que llegaron a estar abajo 3-0 en una serie de playoffs era de 0-150: ninguna franquicia había logrado llevarse la serie bajo estas circunstancias. Los Celtics iban por la gran hazaña.

El partido en cuestión tuvo lugar el pasado 29 de mayo y Boston partía como el claro favorito, luego de ver a un Miami totalmente desdibujado en los tres juegos más recientes. Contra todo pronóstico, Miami le arrebató la gloria a Tatum y compañía con un contundente 103-84 (28 puntos de Butler). Y sí, como ya lo había afirmado Jimmy hace un año, esta vez sí lo hicieron, están en las finales de la NBA una vez más.

Jimmy Butler con el trofeo MVP de las finales de la Conferencia Este. Imagen tomada de CBS Sports.

La vida de la estrella de los Miami Heat ha estado repleta de altos y bajos, incluso de leyendas urbanas que lo ponen como un hijo negado de Michael Jordan, basándose en varias teorías conspirativas. Pero lo cierto es que Jimmy abre las puertas para que creamos que tiene la sangre del GOAT en las venas: cuando su equipo más lo necesita, ahí está. Cuando llegan los playoffs se transforma en un jugador casi que imparable. En esta postemporada, por ejemplo, está promediando 28 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias: ¡una locura! Su próximo objetivo son los Denver Nuggets, claros candidatos para llevarse el anillo, pero ya sabemos que Jimmy se siente cómodo cuando lo subestiman, y si no lo creen, pregúntenle a aquellos que le dieron un 3 % de probabilidades de estar donde se encuentra ahora.

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