El momento actual del conjunto embajador no sorprende, puesto que ha sido un constante protagonista en las últimas temporadas del fútbol profesional colombiano.
Por: Wilson Alejandro Sanjuan Esteban
La falta de campeonatos ligueros ha sido un agridulce para una gestión que ha traído buen fútbol y calidad a la capital del país.
La liga profesional del fútbol colombiano siempre ha tenido participantes clásicos que han permitido enriquecer el espectáculo en la escena nacional, conjuntos como Santa Fe, Atlético Nacional, América de Cali, Deportivo Cali, Atlético Junior y Millonarios FC (los históricos del país) de la mano de otros grandes equipos como el Deportivo Independiente Medellín o el Deportes Tolima, entre otros, nos regalan una competencia que, a pesar de no ser top mundial, le da buenos momentos a los amantes del balompié tricolor.
A pesar de esta competitividad, hay un equipo que ha podido establecerse siempre en los playoffs finales, y de la misma manera, en lo alto de la tabla del todos contra todos (formato actual de la liga); este equipo es la escuadra embajadora dirigida por Alberto Gamero, Millonarios FC. Este protagonismo ha sido gracias a un proyecto basado en la proyección de la cantera, con jugadores como Omar Bertel, Andrés Llinás, Steven Vega y Óscar Cortés, que están hoy en la plantilla, y otros que han partido y que han sido importantes dentro de este proceso, como lo son Daniel Ruiz, Carlos Andrés Gómez o Emerson Rivaldo Rodríguez, combinados con jugadores de experiencia como el capitán David Mackalister Silva, Juan Pablo Vargas o Larry Vásquez y uno que otro fichaje de renombre como el del goleador Leonardo Castro, el portero Álvaro Montero o el talentoso Daniel Cataño.
También te puede interesar: El dinero no compra jerarquía
Este conjunto ha logrado mantener una base, base que ha llegado a dos finales, una de liga y una de copa. En esta última el equipo albiazul salió campeón frente al Junior de Barranquilla en diciembre del año pasado, mientras que, en el primer caso, en la final de la liga 2020-I, los embajadores acabarían perdiendo frente a un gran Deportes Tolima, que remontó con una gran efectividad frente a un Millonarios que hasta ese momento estaba en los primeros pinitos de este nuevo proceso y que carecía de jerarquía en esta instancia por la cantidad de jóvenes, jóvenes que hoy en día ya llevan decenas de partidos jugados, ya son experimentados dentro del plantel y, de una u otra manera, esta derrota les permitió tener experiencia para ser ese gran equipo de la actualidad.
Hoy, Millonarios descansa en la segunda posición del todos contra todos, a solo tres puntos del puntero, con dos partidos menos. Además, es líder en solitario de su grupo en la Copa Sudamericana, donde lleva seis puntos de seis, con cinco goles a favor y cero en contra; resultados que alegran a una afición que, sin embargo, ya exige materializar ese gran proceso con los tan anhelados títulos de gran envergadura como la liga local o la gloria continental. Resulta excelente el ritmo que está teniendo el combinado embajador, pero también es de vital importancia campeonar para así poder avalar el gran presente del equipo y continuar por el mismo camino.
Alberto Gamero ha sido un técnico muy estable en su gestión y, por ende, a nadie sorprende que también sea uno de los mejores de la liga. Además, renovó con el equipo capitalino, renovación que busca ratificar dicha decisión con títulos, puesto que la historia dentro del fútbol recuerda a los ganadores sobre los vistosos.
La realidad es que hoy Millonarios engalana las canchas del país con su equipo titular e incluso con las reservas (llena de jóvenes talentosos que han mostrado talante y gestión), además de estar representando de gran manera al país a nivel continental con resultados y con buen fútbol, siendo un equipo que luego de más de cinco temporadas (semestrales) ha logrado forjar esa experiencia que se hacía invisible en el pasado y que hoy ha creado un conjunto muy compacto y unido, el cual estamos seguros que logrará materializar dicha estabilidad y buen fútbol en el brillante color del dorado de la victoria.
También te puede interesar: Deportivo Cali al borde del abismo
