La primera imagen del telescopio James Webb, el mayor que se haya lanzado jamás al espacio, fue revelada este lunes en un evento en la Casa Blanca en el que participó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

La fotografía muestra “una minúscula porción del Universo, del tamaño de un grano de arena sostenido en el dedo en un brazo extendido por alguien en el suelo”, según la analogía que hizo el director de la NASA, Bill Nelson.

La agencia espacial compartió la imagen en Twitter, señalando que es “la imagen infrarroja más profunda y nítida del universo hasta la fecha”.

En la imagen aparece un área del espacio llamada SMACS 0723, donde enormes cúmulos de estrellas funcionan como una lupa debido a su enorme fuerza gravitacional, amplificando la luz de galaxias pasadas.

Es uno de los lugares más estudiados por el telescopio Hubble, aunque la fotografía revelada este lunes tiene una resolución y nivel de detalle nunca antes vistos debido a la complejidad del Webb, que servirá entre otras cosas para sustituir al Hubble.

Esta primera observación corresponde al “campo profundo”, una imagen tomada con un tiempo de exposición muy largo, para detectar los objetos más débiles en la distancia.

“Estas imágenes le recordarán al mundo que no hay nada más allá de la capacidad de los estadounidenses”, dijo Biden durante su discurso previo a la presentación de la fotografía.

El James Webb es operado en conjunto por la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA).

Más cerca del origen del Universo

Aparte de la imagen revelada este lunes, se espera que las agencias espaciales revelen fotografías de la Nebulosa del Anillo del Sur, la Nebulosa de Carina o el Quinteto de Stephan, entre otros objetivos cósmicos populares entre astrónomos.

Gracias a su gran sensibilidad, el James Webb podrá observar la luz de galaxias solo unos pocos cientos de millones de años después del Big Bang, lo que permitirá hacerse una idea de la formación de nuestro universo.