La llegada de Damian Lillard a los Milwakee Bucks cambia por completo el panorama de la NBA de cara a la próxima temporada

Por: Jonathan David Tangarife Quintero.

El pasado 27 de septiembre, las dos fuentes informativas más confiables de la National Basketball Association (NBA), Shams Charania y Adrian Wojnarowski, confirmaron el que, hasta ahora, es el bombazo más importante de la actual ventana de traspasos de la mejor liga de baloncesto del mundo: la llegada de la superestrella Damian Lillard a los Milwakee Bucks, donde completará una de las duplas más temibles de los últimos años junto a Giannis Antetokounmpo.

Edit de Giannis y Damian compartiendo equipo. Imagen tomada de ESPN.

Desde que se acabó la temporada 2022-23, en la cual los Portland Trail Blazers (antiguo equipo de Lillard) ni siquiera estuvieron cerca de llegar a los playoffs, “Dame” le dejó clara su postura a la dirigencia: “me quiero ir”, pidió el traspaso. Desde entonces, como era de esperar, múltiples equipos mostraron interés por obtener al basquetbolista de 33 años, sin embargo, quienes parecían liderar dicha carrera eran los Miami Heat, donde Damian tiene un par de colegas muy cercanos a él.

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Las horas, los días, las semanas y los meses pasaron y seguía sin concretarse un acuerdo de traspaso entre los Heat y los Blazers. El mercado de traspasos parecía muerto, hasta que se confirmó la salida de Lillard rumbo a los Bucks en un traspaso a tres bandas: Milwakee obtiene a Damian Lillard, Portland se queda con DeAndre Ayton, Jrue Holiday, Toumani Camara, una primera ronda sin protección de Milwakee del 2029, y un par de draft pick swaps (2028 y 2030). Finalmente, los Phoenix Suns se quedaron con Jusuf Nurkić, Grayson Allen, Nassir Little y Keon Johnson. Cabe destacar que, al final, Holiday, uno de los mejores guardias defensores de la liga, terminó marchándose traspasado a los Boston Celtics, rivales directos de los Bucks en la Conferencia Este.

En términos generales, se puede afirmar que todas las partes ganaron en el ya mencionado traspaso: los Bucks se quedaron con uno de los mejores bases de la NBA, quien viene de tener su mejor temporada individual, los Blazers obtuvieron un buen pívot joven (Ayton), una buena pieza de canje (Holiday) y varios picks para su reconstrucción, mientras que los Suns se deshicieron de Ayton (quien llevaba tiempo con ganas de marcharse) y obtuvieron a un buen pívot de rol (Nurkić), quien puede complementar defensivamente al equipo, y varios jugadores para la profundidad de su banquillo.

Llegada de Damian Lillard a Milwakee:

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Cuando digo que la NBA se rompió, me refiero precisamente a todo lo que es capaz de mover y alterar indirectamente el traspaso de una superestrella como Lillard dentro de la liga. Bajo este orden de ideas, la última vez que la competición se rompió fue cuando Kevin Durant cayó en los Phoenix Suns proveniente de Brooklyn durante la temporada pasada, pasando a formar un superequipo de la mano de Devin Booker.  

Desde su llegada a Portland en el 2012, Lillard estuvo esperando durante más de diez años que la dirigencia le armara un equipo competitivo para ir por el anillo, demostrando temporada tras temporada que su liderazgo y talento eran suficientes para llevar a los Blazers hasta el campeonato. A pesar de ello, con 33 años se cansó de esperar y solicitó merecidamente el traspaso para intentar conseguir la gloria que su antiguo equipo se negó a facilitarle.

Camisetas de Damian Lillard en los Bucks a la venta. Imagen tomada de Sports Illustrated.

Durante la temporada pasada, “Dame Time” promedió 32.2 puntos (el máximo de su carrera), 4.8 rebotes y 7.3 asistencias en 58 partidos disputados. Además, consiguió su career high en puntos con los 71 que le anotó a los Houston Rockets el 26 de febrero del presente año. Nadie puede decir que el máximo anotador de la historia de los Blazers no lo dio todo por su anterior franquicia.

La NBA es una de las mejores ligas deportivas del mundo y situaciones como la abordada en esta columna lo demuestran. El mundo del baloncesto sigue expectante en torno a lo que acabe sucediendo con James Harden, quien pidió el traspaso a los Philadelphia 76s, y todos los demás movimientos que puedan llegar a realizar las franquicias más importantes en búsqueda de la gloria eterna en la temporada 2023-24.

Ahora, resta disfrutar de la dupla Lillard-Antetokounmpo, teniendo en cuenta que sus estilos de juego parecen estar hechos para complementarse mutuamente y que ambos están en su prime. Giannis ya sabe lo que es ser campeón de la NBA, y tras presionar indirectamente a la franquicia de Milwakee para que le trajeran un refuerzo de lujo, tiene la obligación de darles su tercer campeonato, de la mano de un siete veces All-Star como Damian Lillard. En su momento, el estadounidense declaró que elegiría al griego entre todas las demás superestrellas para que lo ayude a ganar un anillo. Por su parte, Antetokounmpo ya demostró su admiración hacia “Dame” en reiteradas ocasiones. ¿Están destinados a triunfar o, por el contrario, acabarán fracasando estrepitosamente en el intento? Solo el tiempo lo dirá.

Video de la relación Lillard-Antetokounmpo:

@rain.brothers715 Damian Lillard to Milwaukee Bucks, Here We Go! Historically unreasonable Duo😱 #NBA #hoopersdomain #damianlillard #giannisantetokounmpo #herewego #kanekomiyu ♬ オリジナル楽曲 – Rain.Brothers

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