Por miles de año se ha pordebajeado esta profesión. A quienes les toca asumir estas labores no les va nada bien, y muchas veces hasta pierden la vida por estas razones. Son ultrajadas, miradas sobre el hombro y son captadoras de miles de palabras groseras y obscenas que otras mujeres u hombres hacen sobre ellas. Estando en pleno siglo 21, y aún se ve esta discriminación… desgarradora discriminación.

Por: Editorial El Clavo.

Primero, algo de historia. Se dice coloquialmente que la prostitución es la profesión más antigua del mundo, incluso se remonta a la época del Imperio Romano, ¿pero será esto cierto?

Aparentemente hay muchos fragmentos de la historia que datan de fechas distintas, donde se explica la aparición de éste trabajo bajo condiciones completamente diferentes. Incluso, si nos remontamos a los textos de grandes historiadores griegos como Heródoto y Tucídides, “vemos una norma diferente, donde se obligaba a todas las mujeres a prostituirse al menos una vez en sus vidas con un extranjero como muestra de la hospitalidad, acto que se hacía en el Santuario de Militta. A cambio, recibía un pagosegún Marcelo Ferrando Castro, en el portal web Red Historia.

Incluso, datando del 2.400 a.c., había unos rangos en las prostitutas que yacían en el Antiguo Oriente. Según Wikipedia, “Registros sumerios que datan de ca. 2400 aC son la primera mención registrada de la prostitución como ocupación. Estos describen un burdel del templo operado por sacerdotes sumerios en la ciudad de Uruk. Este kakum o templo estaba dedicado a la diosa Ishtar y era el hogar de tres grados de mujeres. Al primer grado de mujeres solo se les permitía realizar rituales sexuales en el templo, el segundo grupo tenía acceso a los terrenos y atendía a los visitantes, y la tercera y más baja clase vivía en los terrenos del templo. La tercera clase también era libre de encontrar clientes en las calles”.

Para Edmundo Fayanás Escuer, en el portal nueva tribuna, la prostitución “es ejercida mayoritariamente por mujeres, mientras que los clientes son mayoritariamente hombres. También existe, en menor medida, la prostitución masculina, donde los clientes también son generalmente varones”. Y esto da paso a una de las grandes falacias machistas, donde entre ‘machitos’ arman parches para ir a burdeles y se ve bien visto entre ellos, pero que cuando se dan cuenta que las mujeres hacen lo mismo para ir a buscar hombres prostitutos les revuelve el estómago y las tildan de palabras como “pocas mujeres”. ¿Pero por qué ha sido una profesión tan fuerte a lo largo de la historia del ser humano?

Prostitución como trabajo sexual

El trabajo sexual ha ido ratificándose en un auge enorme a nivel global. Muchas mujeres y hombres de todo el mundo han acudido alguna vez a una pareja sexual a cambio de dinero o bienes materiales, pero poco se habla libremente de las personas que son obligadas a trabajar para este oficio.

En parte, gran medida para esta cruel y enferma situación es porque el trabajo sexual no ha sido legalizado en muchos lugares del mundo. Incluso, los que están legalizados suelen tener arreglos por debajo de la mesa con la ley para que no husmeen dentro de sus establecimientos.

Rosa Cobo explica, en el portal web elDiario. es “si las mujeres que están en prostitución ganan un ‘salario’ de pobreza con su cuerpo ¿por qué no considerar trabajo a esa actividad? ¿Por qué no regular la prostitución y articular alrededor de esta actividad asociaciones sindicales?” Sin embargo, esta pregunta la hace en consideración a una remota posibilidad fantasiosa, pues más adelante plantea argumentos del por qué no debe de legalizarse.

Cobo se cuestiona “no toda actividad a través de la que se obtiene beneficios debe ser considerada un trabajo. Millones de niños y niñas trabajan por salarios de pobreza en el mundo. ¿Hay que pedir sindicatos para mejorar sus condiciones de trabajo o hay que abolir el trabajo infantil?”.

La clandestinidad promueve la cruel realidad

El hecho de que sea un tema tan clandestino también genera una fuerte negación por parte de las personas. Incluso, el hecho de que sea una profesión que se practique sin un acompañamiento del Estado o al menos un acompañamiento legal, genera que la salubridad del mismo sea una problemática por la que han muerto miles de mujeres y hombres en el mundo.

“La carencia de información cuantitativa se presenta por cuenta del grado de clandestinidad y es un trabajo difícil, por no decir imposible, que estas cifras salgan reflejadas en las cuentas nacionales; aunque los recursos hagan parte del sistema económico, su contabilidad es precaria por diferentes factores como el manejo de las transacciones en efectivo que no son registradas y por su misma clandestinidad” explica Misael Tirado en su artículo El debate entre prostitución y trabajo sexual: Una mirada desde lo socio-jurídico y la política pública.

Es una profesión fuerte, de la que nadie habla, pero a la que todos y todas conocen. ¿Es en realidad una problemática social como lo menciona el sector conservador, sabiendo que gran parte de integrantes de éste grupo sociopolítico accede a adquirir estos servicios? ¿Es un tema de ignorancia o más bien de hipocresía?