Por: Editorial El Clavo.

Una de las principales causas de la depresión juvenil hoy en día es por las rupturas amorosas, las incapacidades de tener una relación, y/o el miedo a comprometerse. Para nadie es un secreto que a veces se llega a esas instancias donde se quiere tener algo, pero no se puede por x o y motivo, y esto ‘bajonea’ a las personas, incluso al punto de incrementar su ansiedad o empeorar su depresión. Aquí aprenderás a cómo entender este proceso y aprenderlo a llevar, porque no hay un proceso que puedas hacer para que dejes de tener fracasos amorosos juveniles.

Para entender el proceso de cómo afrontar estas problemáticas, primero se debe entender las causas del por qué se está en una posición incómoda con respecto a este tema; es decir, hay que entender a la persona que eres, aprender a conocerte y saber cuáles son las verdadera limitaciones que tienes a la hora de tener una relación, o a la hora de mantenerla y de disfrutarla.

El miedo a vivir en sufrimiento:

Una de las razones por las que no se puede tener una relación hoy en día son los miedos. El miedo al compromiso es muy común, mucho más en épocas donde las redes sociales han acercado mucho más a los seres humanos, y que han generado que todo tipo de personas se estén acercando, comunicando y creando planes para salir, y justamente el hecho de tener un compromiso, o de sentirse de algún modo comprometido con una persona, puede hacer que se limiten las opciones de poder salir y conocer a más personas.

Según el portal web Manuel Escudero, “Otras razones de por qué una persona puede tener miedo al compromiso son:

  1. Una ruptura (reciente) no asumida y dolorosa.
  2. No sentirse preparado para tomar esta decisión.
  3. Tener antecedentes de relaciones difíciles y sentirse vulnerable a sufrir de nuevo.
  4. Ser soltero por convicción, pero por los valores del entorno social decide tener pareja estable.
  5. No estar con la pareja adecuada (y percibirlo de manera inconsciente).
  6. Sentirse más cómodo solo, después de mucho tiempo de soltero.
  7. Miedo a perder la libertad personal.”

Además, el miedo siempre llega a las personas por alguna situación en su vida que les hizo espantarse ante algún hecho, y aplica para cualquier situación. En el caso de las relaciones amorosas, el miedo puede aparecer al haber sufrido una ruptura amorosa que marcó mucho a una persona, pero antes que la ruptura, el miedo a las relaciones en realidad llega es como una defensa que la mente crea en el ser humano para no volver a sentir dolor o sufrimiento. Según el portal mencionado, “Pero esta preocupación no es algo real. La persona magnifica las consecuencias negativas de algo que no ha pasado y solo es una anticipación de aquello que podría ocurrir y del estado emocional que se produciría si tal evento llegara a pasar”.

Primero tengo que sanar:

Ahora bien, si las personas no le temen a los compromisos, sino que sus relaciones no son duraderas, puede ocurrir por varios factores importantes; nos centraremos en dos, en la imposibilidad de creer que podemos mejorar como persona, y el madurar y aceptar que se deben generar cambios en actitudes de soltero cuando se está comprometido.

La primera, en síntesis, es que existen algunas personas que llegan a una relación en busca de algo perfecto. En busca de paz y de amor, sin embargo, no se dan cuenta de que los problemas empiezan porque no son capaces ellos mismos de encontrar el punto de felicidad interna y de tranquilidad pura, creando así una necesidad de encontrar algo que ellos mismos no son.

Y el segundo punto, no menos importante, e incluso con un alto grado de participación dentro de las personas jóvenes, es el de no poder cambiar los hábitos de soltero cuando se está en una relación.

Según el portal web ABC, “tal como cuenta Silvia Sanz, la no renuncia de aspectos que se tienen en soltería o en soledad (siendo esta bien entendida), como serían los momentos estando solos con uno mismo ya que estando en pareja estos momentos se verían reducidos de forma drástica, aportando un malestar a la persona que no quiere renunciar a lo que tenía anteriormente”.

Según un artículo escrito por Barajas y Cruz del Castillo, llamado “Ruptura de la pareja en jóvenes: factores relacionados con su impacto”, 2017, se exponen otros tipos de factores individuales que se relacionan con un cierto impacto dentro de una ruptura amorosa, uno de ellos es el apego y las distinciones en los estilos de brindar amor, generando así unas discordias que son generadas por la no adaptabilidad y la incapacidad de crear de parte y parte una forma de acoplarse y crear más vínculos amorosos, llevándolo así a otro nivel.

Ahora hay que pasar al segundo nivel, y es la aceptación de estos inconvenientes y el cómo poder sobrellevarlos. Para estas situaciones siempre va a ser recomendable contactar a un psicólogo, para que te permitan encontrar el verdadero nacimiento, es decir, las raíces del problema.

La comunicación es siempre la forma en la que se solucionan de mejor manera los problemas, ya veces sólo necesitamos comunicar, soltar, hablar lo que sentimos para sentirnos libres, sentirnos bien, y escuchándonos en voz alta podremos incluso sacar provecho de la situación y hallar posibles soluciones que podremos llevar a cabo para superar los problemas.

Si no se quiere hablar con un psicólogo, todos y todas siempre tienen a alguien a quien le pueden contar problemas, y si dado el caso no existe ese alguien, una de las salidas que se pueden tomar es el escribir tus problemas, leerlos y luego quemarlos. Todo se trata de perspectiva y de tener la voluntad de cambiar.