En Bogotá, hasta el lunes, se contaban 23 muertos por esta causa. En Soacha se reportan 4 más.

Aunque la Navidad es sinónimo de alegría y euforia entre los capitalinos, también es la época perfecta para que los delincuentes hagan de las suyas y los ciudadanos incautos, o muchas veces irresponsables, caigan en un sinfín de tretas, engaños, robos e imprudencias.

Este año, diciembre empezó con un conteo de 38 casos de personas intoxicadas por el consumo de licor adulterado, de los cuales, hasta el lunes, 23 ya habían perdido la vida en Bogotá y otros cuatro en el municipio de Soacha.

Como lo ha mencionado la Fiscalía de Bogotá, que lleva la investigación de los casos, los criminales han aprovechado el incremento del consumo de alcohol y la poca capacidad de pago de algunos ciudadanos para levantar todo un negocio alrededor, no solo del licor adulterado con grandes cantidades de metanol (sustancia tóxica para el cuerpo humano), sino que, además, estarían traficando con botellas recicladas, sellos y estampillas falsas; además de cajas y empaques de marcas de licores reconocidos, que se imprimen de manera ilegal y se insertan en el mercado como las originales.

“Hemos activado investigaciones estructurales en materia de licor adulterado en Bogotá. Vienen jornadas muy fuertes de allanamiento en localidades como Fontibón, el centro de la ciudad, Kennedy y Ciudad Bolívar (…) hemos identificado la alta calidad en la fabricación de sellos falsos, nuestros peritos forenses han enviado el material hasta Escocia, donde se pudo verificar que son casi irreconocibles. Los licores también tiene una alta similitud con los originales”, señaló José Manuel Martínez, de la dirección de fiscalías seccional Bogotá.

Las botellas de los licores como el Rey de Reyes se consiguen con sabor a aguardiente y ron en el mercado callejero entre 7.000 y 15.000 pesos, pero también hay uno que se llama Cabañita, el ron Cacique o crema de Whisky CreyWisk que están en los mismo valores. Para todo hay mercado. Pero hasta los tragos más finos tienen réplica e incluso a veces a nosotros también nos los meten chimbos, porque es muy difícil ver las diferencias”, señaló un comerciante de la zona de la plaza España, en el centro de la capital.

En Bogotá se han realizado 128 operativos de verificación de alimentos y bebidas sanas y seguras en los que se han intervenido 283 establecimientos y se han sellado 20 lugares de ocio.