“La política es el arte de disfrazar de interés general el interés particular”. Edmond Thiaudière.

Por: Zalathiel Cárdenas Bonilla

Llegó la campaña electoral y con ella, los políticos prometiendo lo humano y lo divino. Ya decía Nikita Kruschev que “los políticos prometen construir un puente incluso donde no hay un río”. Es por eso que cobra gran importancia conocer las propuestas y los planes de gobierno de los candidatos, y de ser electos, hacer veeduría al cumplimiento de esos programas. En esta columna quiero centrarme en analizar la ejecución de la agenda ambiental de Cali, más aún, cuando el actual alcalde se eligió bajo las banderas de un Partido Verde, “ecologista” y miembro de la Global Greens.

  1. Empezando por la educación y la cultura ambiental, sería interesante saber: ¿cuáles han sido las acciones que ha realizado esta administración para concientizar y culturizar ambientalmente a los caleños? Porque somos testigos del estado de decadencia y suciedad en que se encuentra la ciudad. Los que hemos pasado por la calle 26 con carrera 48 (frente al Coliseo María Isabel Urrutia) vemos colchones, poltronas, muebles, escombros, electrodomésticos, entre otras cosas. ¿Qué sentido tendrá enviar cuatro máquinas y dos volquetas a limpiar, si no se educa y concientiza a las personas que generan este desastre?
  2. En 2015, se reunieron en New York los 193 países miembros de las Naciones Unidas, con el fin de acordar los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible -ODS-, que se proyectaron lograr hasta 2030. Estos objetivos fueron propuestos para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas disfruten de paz y prosperidad. De estos diecisiete, cinco de ellos están centrados en el ámbito ambiental, el aprovechamiento de los recursos naturales, la reducción de la contaminación y de la pobreza. Valdría la pena conocer: ¿qué está haciendo la Administración Municipal para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la ciudad?
  3. En cuanto a la gestión de los residuos sólidos, en 2019 el Gobierno Nacional expidió la Resolución 2184, que establece un nuevo código de colores para la separación en la fuente (hasta ese momento en Cali, de acuerdo al PGIRS, solo se usaban los colores verde y azul). Esta resolución entró en vigencia el 1 de enero de 2021 y en ella se propusieron los colores blanco, negro y verde como los únicos válidos para clasificar residuos. Según la Resolución, en la bolsa blanca se depositan los residuos aprovechables como el plástico, el metal, el vidrio, el papel y el cartón. En la bolsa negra se depositan los residuos NO aprovechables,por estar contaminados, como el papel higiénico, las servilletas usadas, el papel aluminio, el papel untado de comida, etc. En la bolsa verde depositamos los residuos orgánicos que pueden ser usados como abono o compostaje, los desechos agrícolas, los restos de comida, las cascaras de frutas y verduras, el césped podado, etc. Aunque mediante el Decreto 0595 de 2022 la Alcaldía de Cali adoptó los lineamientos para la implementación del Sistema de Gestión Integral de Residuos Sólidos (SGIRS), los caleños nos preguntamos: ¿cómo se ha materializado esta norma en los hogares, en las unidades residenciales, en las escuelas, colegios y universidades, en los centros comerciales, en las entidades públicas y en los eventos masivos?
  4. En julio de 2022 se expidió la Ley 2232 que reglamenta los plásticos de un solo uso (en ella se mencionan trece tipos diferentes de plásticos). El plástico es uno de los materiales que más contaminación causa a las fuentes hídricas, altera los hábitats y los procesos naturales, reduce la capacidad de los ecosistemas para adaptarse al cambio climático, y afecta la vida de millones de personas. Se estima que una media de ocho millones de toneladas de plástico es vertida cada año en los océanos, y de continuar con esta tendencia, en 2050 tendremos más plásticos que peces. Dicho lo anterior, cobra relevancia conocer: ¿cómo se está implementando la Ley 2232 en la ciudad de Cali? ¿Qué acciones se realizan en los hogares, colegios, centros comerciales para regular el uso indiscriminado de plástico?

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    La preocupación por la conservación del medio debe trascender lo punitivo, no cuidamos el medio solo por evitar multas o comparendos, lo hacemos porque somos conscientes de que es la única manera de garantizar nuestra supervivencia. Esta conciencia la alcanzamos a través de acciones educativas y pedagógicas. La familia y la escuela juegan un papel crucial en este proceso de educación y concientización ambiental, a través de tareas sencillas como cerrar el grifo mientras nos cepillamos, recoger las heces de nuestro perro o colocar la basura en su lugar.

    El reto del próximo alcalde o alcaldesa es poner como prioridad la recuperación ambiental de Cali. El deterioro que atraviesa la ciudad trasciende los temas de seguridad, infraestructura vial y cumplimiento de la ley, hay que educar y concientizar a la ciudadanía sobre la importancia de crear entornos saludables, cuidar los ríos, las zonas verdes, sembrar árboles, reciclar, reducir, reutilizar. Llegó el momento de repensarnos como ciudadanía cuál es la Cali que queremos desde el punto de vista ambiental. 

    Me despido invitándolos a conocer y estudiar con profundidad las propuestas y contenidos programáticos de los candidatos a la alcaldía y gobernación. Apostar por aquellos que se comprometan a convertir a Cali en una ciudad ambientalmente sostenible, promover la educación ambiental y el alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

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