Ya comienza la cuenta regresiva de nuestro amado presidente de la República Iván Duque Márquez, el bufón de Uribe y toda su suprema bancada politiquera. En tres años, cargados de retos mundiales, este señor nos ha divertido con memes, con sus frases locas y sus caras de niño mimado, hijo de papi y mami… regordete como sólo puede serlo un consentido de tal nivel.

¿Y qué ha hecho, aparte de cada risa que nos hace pegar? Bueno, pues como siempre, el subordinado de Uribe ha seguido al pie de la letra lo que dice ‘Don Papi’. Se mostró desde su candidatura en contra del Acuerdo Final 2, pactado en la Habana entre el Gobierno de Santos y la extinta guerrilla de las FARC, lo que causó que poco a poco fueran retornando a las armas los ex convictos, además de que día a día fueron apareciendo muertos los que no volvían a las montañas.

A la fecha, según la revista Semana, han sido asesinadas 282 personas que firmaron el Acuerdo, poniendo en vilo la seguridad que se les adjudicó a los ex combatientes al firmar y dejar las armas para reincorporarse en la vida civil.

Ahora hablemos de la Pandemia, la difícil situación que le tocó pasar a cada presidente del mundo, pero que algunos tomaron precauciones desde el inicio, primando la vida de las personas. Colombia ocupó el podio en países que manejan el covid, pero de segundo entre los que peor lo hicieron. Nuestra hermosa tierra cafetera, a mayo del presente año, se ubicó en el puesto 52, de 53 efectivos analizados, en donde se evidenció que maneja un alto rango de casos positivos (26,6%), y con una cobertura de vacunas del 8,2%, esto según datos de portafolio.

Pero no todo es tan grave, el Paro Nacional, a raíz de una nefasta reforma tributaria que pensaban que le meterían al pueblo por el ‘asterisco’, sirvió para unir a los jóvenes del país, y para que alzáramos la voz contra la corrupción que tanto se nota a diario desde las calles de cada una de las ciudades y municipios del país. Por más de tres meses el presidente se vio a gatas, lloriqueándole a su papá ‘Uribito’ a escondidas para que le ayudara, y sólo pudieron contener la voz de millones de jóvenes a punta de bala y represión. Al mejor estilo de las dictaduras de los 70’s y 80’s.

¿Y qué le espera por hacer a nuestro queridísimo subpresidente?
El bufón Duque deberá ajustarse la correa ancha, y amarrarse bien los tenis con los que juega su pésimo fútbol para llevar a Colombia por las riendas de lo que prometió. Debe acceder a asegurar la matrícula cero, como lo afirmó días atrás, y la cual era una de sus propuestas cuando era candidato.

También, debe asegurar generar empleo por medio de las propuestas que se dieron a raíz del Paro Nacional, que aseguraban la contratación laboral a jóvenes entre 18 y 28 años con un subsidio por parte del Gobierno hacia los empleadores. También, a los jóvenes brindarle más oportunidades de compra de vivienda, como también lo afirmó en sus apariciones en su canal, sí, ese que nadie veía.

Por último, debe generar una vacunación masiva rápida, con las condiciones dignas para que las personas puedan salir sin tener que temer al contagio extenuante que su Gobierno no ha sido capaz de desmitificar… porque usan canales para verle la carota, pero no para la verdadera desmitificación de la vacuna y los métodos de prevención individual.

No podemos esperar más. No podemos pedirle que nos quite la corrupción, cuando es hijo de ella. No podemos exigirle que acabe con el narcotráfico, cuando niega rotundamente el Acuerdo Final, cuestión que genera desconfianza en los guerrilleros y narcotraficantes. No podemos rogarle que no haya más falsos positivos, cuando sabemos quién dio la orden.