
Alrededor de 15,5 millones de personas enfrentan escenarios de inseguridad alimentaria moderada o grave según el organismo internacional.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) reveló hoy que alrededor de 6,6% de la población colombiana se encuentra en estado de subalimentación, indicador que refleja la poca disponibilidad de alimentos en el país en comparación con los requerimientos de la población. En otras palabras, esto quiere decir que alrededor de 3,4 millones de personas están pasando hambre en el país.
En su informe ‘Panorama regional de la seguridad alimentaria y la nutrición 2023’, este escenario ha ido en aumento tanto en Colombia como en América Latina debido a las desigualdades persistentes en la región, que tienen un impacto significativo en la proliferación de escenarios de inseguridad alimentaria moderada o grave.
Dicho reporte, elaborado en conjunto por la FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), las Organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud (OMS/OPS), el Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), recalcó que la inseguridad alimentaria moderada es cuando se modifican a la baja tanto la cantidad como calidad de alimentos, mientras que la grave es cuando la población se está quedando sin alimentos o pasando hambre. En ambos casos, la pobreza y la falta de recursos son los principales factores.

Todo esto ha arrojado una conclusión preocupante: el cumplimiento del segundo objetivo de desarrollo sostenible de la ONU, ligado a la erradicación del hambre a nivel global, no se cumplirá antes de 2030. Esto no solo se debe a que las cifras en nuestra región continúan siendo preocupantes, sino también a que no se ven mejoras en las cifras previas a la crisis desatada por la pandemia de Covid-19.