Por: Jonathan David Tangarife Quintero.
Revista El Clavo.

El tema que viene estando cada vez más de moda en el panorama político colombiano es el correspondiente a la reducción del salario de los congresistas, el cual, a través del Decreto 1546 de 2022 que dejó firmado Iván Duque, actualmente se fija en $35’316.133 mensuales. Durante las últimas semanas han habido populistas, mentirosos y expertos en excusas que han salido a la luz para justificar la “pequeñísima” suma de dinero que ganan los congresistas actualmente.

Hace poco el congresista ejemplar, Gustavo Bolívar, hizo un video explicando brevemente toda esta controversia. Hay que aclarar que en el Congreso actualmente están rondando tres posibilidades con respecto a la reducción del salario de estos funcionarios públicos:

La primera plantea reducir el salario de los congresistas a los 25 salarios mínimos (aproximadamente 28 millones de pesos) a partir del próximo periodo legislativo que empezaría en el 2026. Esta propuesta fue instaurada en el Congreso de la República por Roy Barreras, Iván Cepeda, Gustavo Bolívar y Catherine Juvinao y desató polémicas debido a que no plantea tocar el sueldo de los funcionarios sino hasta dentro de 4 años. Bolívar explica que plantearon la reforma de esa manera debido a que, en casos anteriores, varios congresistas se han negado a votar en plenaria alegando que no están dispuestos a legislar en causa propia, entonces, para que no puedan seguir usando esta excusa como escudo, se propuso que dicha modificación se vea reflejada cuando el nuevo Congreso sea elegido en el 2026.

La segunda es la más populista y la menos probable, y es la que propone el señor JP Hernández, quien hasta hace tres años era uribista y denigraba a Gustavo Petro, y quien hasta hace unos meses era rodolfista de pura sangre y poco antes de la segunda vuelta se montó en el barco de la victoria de Gustavo Petro: todo un oportunista. Pues bien, este “honorable” congresista propone que sus colegas no sigan recibiendo la suma correspondiente a los gastos de representación dentro de su salario, lo que haría que solo ganen 20 salarios mínimos mensuales (20 millones de pesos netos, aproximadamente). Esta propuesta ya ha sido rechazada en el pasado y el Hernández lo sabe, por lo que su único objetivo es linchar mediáticamente a quienes no firmen y apoyen su iniciativa y exhibirlos por medio de la llamada Lista JP, todo esto con la finalidad de dividir a los alternativos (más específicamente a los miembros del Pacto Histórico) y de que el colombiano de a pie crea que son ellos quienes no se quieren bajar el sueldo y están incumpliendo una de sus promesas, cuando la realidad es que muchos de estos congresistas no apoyan la idea utópica de JP porque saben que es irrealizable. Si el Congreso en general no ha aceptado ganar 25 salarios mínimos, ¿cómo es que van a aceptar ganar 20?

Y la tercera es la que encabezará el mismo senador Gustavo Bolívar y consistirá en que a los congresistas se les pague por sesión, o sea, es que algunos son tan descarados que cobran sin ir a plenaria. Con esta propuesta el salario de los funcionarios quedaría en 24 millones de pesos, aproximadamente. Sinceramente, concuerdo con Bolívar cuando afirma que de las tres opciones esta es la más viable.

Por otro lado, hay congresistas tan cínicos y descarados como el representante de la curul de paz por Caquetá Jhon Fredy Núñez, quien, en diálogo con La W, afirmó que “no tiene tiempo de comer en propiedad” y que “nunca había aguantado tanta hambre como en el Congreso”, reafirmando su postura en contra de los proyectos legislativos que buscan reducir, entre otros, su salario. No me quiero imaginar a este señor en el lugar de una madre cabeza de hogar que debe alimentar, dar vivienda, salud y educación a un par de hijos con tan solo un salario mínimo mensual y trabajando hasta 16 horas diarias. Debería darle vergüenza, señor Núñez.

En conclusión, aquellos que afirman que la bancada alternativa del Congreso piensa incumplir una de sus promesas (reducción de salarios) solo está siendo partícipe de la desinformación promovida por populistas y oportunistas como JP Hernández, quien, además, quiere dar cátedra de austeridad, cuando sigue paseando en la camioneta blindada que le pagamos los y las colombianas. Gente como Gustavo Bolívar, Iván Cepeda, Roy Barreras, María José Pizarro, etc., siempre han promovido y siguen promoviendo iniciativas realistas encaminadas hacia la consecución de ese objetivo principal; solo nos queda esperar.