Tanta tecnología que tenemos, tantos miles de años de “evolución”, y aún pendemos de un hilo cuando un zancudo infectado nos pica, o cuando alguien nos estornuda cerca. El ser humano sigue siendo un nada, al lado del planeta y sus maravillas biológicas.

La vida y sus cosas. Aún existen millones de enfermedades en el mundo que no tienen cura. ¿Cómo no tienen después de tantos años de evolución desde que se descubrieron dichas bacterias, virus o gérmenes? Pero no… no pasa nada con eso, nos pica un zancudo y nos da dengue. Nos comemos algo pasado de tiempo y nos puede entrar alguna bacteria que nos deje hospitalizados un tiempo… ¿Víctimas del sistema y su gran capitalismo y guerra de poderes, o sencillamente seguimos siendo sólo un pequeño fragmento frágil del planeta?

Hace miles de años, el ser humano tenía “más agallas”, y vivía bajo una primicia suprema, “la ley del más fuerte”, lo que hacía que buscara mayores formas de supervivencia, lo que le hizo generar una forma de vida más movida, en territorios y ambientes mucho más hostiles. Morían mucho más, pero la historia cuenta que lo hacían por batallas contra otros seres humanos o contra grandes animales.

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Hoy por hoy la situación no es tan diferente… el ser humano promedio anda vagando por las calles también con temor… al sol y contraer cáncer de piel, a los GRANDES zancudos que tengan bacterias y los maten, al ‘delicioso’ y contraer alguna enfermedad de transmisión sexual, o a los políticos, que al final te matarán de ira, o por dictaduras extremas.

¿Evolucionamos o involucionamos? Antes se peleaban los seres humanos contra mamuts, y solo con lanzas… mientras que hoy las peleas son por redes sociales, donde el polvo no se vaya a correr de los rostros juveniles y vanidosos de quienes dicen ser “muy valientes”…
¿Evolucionamos o involucionamos?

Curamos el covid-19 en dos años, ¿y el VIH para cuándo?

Esta es una de las preguntas que más se leen en redes sociales y en grupos de apoyo al VIH y al Sida (porque son distintos y por si no lo sabías, click aquí) y es con justa razón. El mundo ha perdido a personas bastante importantes bajo estas enfermedades, pero no hay avances significativos en tratamientos, aún después de que se descubrieran hace más de 40 años.

Según un artículo de Unaids.org llamado Nuevos medicamentos podrían ayudar a poner fin a la epidemia de sida, pero los elevados precios y los monopolios podrían dejar al margen a los más pobres, “para lograr esto, hay que eliminar los monopolios. La agrupación de patentes y la transferencia proactiva de tecnología pueden hacer posible que un amplio grupo de fabricantes en África, Asia y América Latina produzcan antirretrovíricos de acción prolongada a un bajo coste” pero hay razones para dudar de que las grandes cabezas de la salud a nivel global se dejen influenciar por las mentes más adineradas y no lo permitan… pues así sus ingresos se verían reducidos a causa de los tratamientos de alto costo que dan la vuelta al mundo.

Aquí es donde la pregunta inicial cambia… ¿somos débiles porque de alguna forma involucionamos, o somos débiles gracias a las élites del mundo que no nos dejan aumentar la resistencia de nuestros cuerpos?