Un niño de 9 años en Bucaramanga perdió tres dedos de la mano izquierda y tiene comprometido un ojo por jugar con pólvora: le estallaron cinco totes amarrados. Sus padres fueron reportados ante el Bienestar Familiar, su mamá afirma que un joven le entregó los juegos pirotécnicos, pero a los médicos les dijo otra cosa. Van más de 300 quemados este diciembre.

“Inicialmente refiere que presenta una lesión en mano izquierda por caída, inmediatamente los médicos se percatan de que no es una caída, que corresponde a una lesión por quemadura” con pólvora, informó Fabián Céspedes, coordinador médico del Hospital del Norte.

En lo corrido del mes de diciembre en Bucaramanga se han reportado cuatro personas quemadas con pólvora, tres de ellas menores de edad, En Colombia, en lo que va del mes, se han informado 320 víctimas, incluidos 120 niños, lo que representa un incremento del 45% de pacientes comparado con 2020.