
El Presidente Jovenel Moise, fue asesinado con armas de fuego por parte de extranjeros que, según los testigos, hablan inglés y español. La primera dama, su esposa Martine Moise, fue llevada a una clínica por heridas de arma de fuego, y lucha por su vida.
La situación política de Haití, el país más pobre del continente americano, es complicada. Moise había denunciado públicamente que la oposición, cargada de distintos sectores de la población, le estaban adjudicando la crisis política por su inacción ante los entes internacionales para pedir apoyo y salvar miles de vidas.
Además, su mandato ha sido cuestionado, y se argumenta con el que en cuatro años hayan llegado al poder siete primeros ministros. Moise había denunciado incluso un golpe de estado que, según él, estaba siendo comandado por la oposición.
Por su parte, a causa de las grandes oleadas de violencia registradas en los últimos cuatro meses, y que estallaron con la muerte de su presidente, algunos países, como República Dominicana, han cerrado sus fronteras. Además, internamente los aeropuertos fueron cerrados para evitar catástrofes aéreas.
Haití, entre el 1 y el 30 de julio, tuvo 150 asesinatos en Puerto Príncipe, y la delincuencia va en aumento. Además, se le suma a esto los caos que traen los desastres naturales.